La economía de Yucatán sigue mostrando señales de desaceleración, según el más reciente análisis del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) y la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady). La proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) cayó a 0.6% en marzo, en comparación con el 1% estimado en enero y febrero.

Uno de los factores que afecta el desempeño económico es la imposición de aranceles a productos mexicanos exportados a Estados Unidos, lo que agrava el clima de desinversión derivado de reformas recientes. Además, el Indicador IMEF reportó 11 meses consecutivos de contracción en el sector manufacturero y una tendencia a la baja en el comercio y los servicios, informó el presidente del organismo en Yucatán, Isaías Marrufo Góngora.

Agregó que en el mercado laboral, las expectativas de generación de empleo cayeron a 280 mil nuevos puestos, mientras que la tasa de interés se redujo a 8.25%.

“A pesar del panorama económico desafiante, el impacto en la inflación y el tipo de cambio ha sido moderado, manteniéndose en 3.9% y 21 pesos por dólar, respectivamente. No obstante, las proyecciones para 2026 indican una posible prolongación de la debilidad económica”, aseveró el directivo.

“El entorno actual de imposición de aranceles a aproximadamente la mitad del monto que exporta México a Estados Unidos se suma al desánimo de inversión que se observaba el año pasado con la aprobación de las reformas, particularmente la judicial y la de los organismos autónomos”, expuso.

Agregó que de persistir la aplicación de aranceles a los productos mexicanos que se exportan a los Estados Unidos, se generarán más distorsiones a la economía que muy probablemente ocasionarán revisiones a su expectativa de crecimiento.

Ante este contexto, los especialistas del IMEF Yucatán, recomendaron fortalecer la coordinación con organismos internacionales para mitigar los efectos de la desaceleración y mantener la estabilidad financiera en la región y a las familias, mantener una disciplina en cuanto a sus gastos.