Redacción/MÉRIDA
Un corto circuito dentro de un Volkswagen fue la causa de que quedara reducido cenizas cuando se encontraba estacionado.

Según se averiguó, alrededor de las 20:30 horas de este jueves, el compacto estaba estacionado en la calle 13 H por esquina con 74 de la privada Santa Fé, y empezó a quemarse.

Las fuertes rachas de viento contribuyeron a que el automovíl se consumiera en cuestión de minutos.

Vecinos dieron parte a las autoridades estatales, quienes arribaron en compañía de bomberos, quienes de inmediato iniciaron con las labores para intentar sofocar el fuego. Finalmente lo controlaron y apagaron pero el vehículo quedó sin remedio.

Por fortuna no hubo personas lesionadas, solo los daños materiales.