La Península de Yucatán, en particular el estado de Yucatán, se ha consolidado como la principal región productora de pulpo maya al obtener recientemente la Indicación Geográfica Protegida (IGP), designación que convierte a esta especia en la primera pesquería de México en recibir tal reconocimiento, lo que asegura que la producción y comercialización de este molusco endémico sea exclusiva de la región yucateca.

La pesca y exportación de esta especie se centra en los mercados de Europa y Asia, lo que refuerza la relevancia internacional del pulpo maya.

El reconocimiento es resultado de una solicitud presentada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), en conjunto con el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (Imipas), al Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI). La IGP se publicó el 23 de agosto de 2024 en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Cabe mencionar que al cierre de 2023, los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo capturaron un total de 19 mil 895 toneladas de pulpo maya, logrando el 93% de la meta recomendada por el Imipas, a pesar de las dificultades derivadas de fenómenos climáticos y otros factores que afectaron la industria. Esta cifra resalta la importancia económica y cultural de la pesca de pulpo en la Península de Yucatán.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Indicación Geográfica Protegida garantiza que sólo las pesquerías en la península podrán capturar y comercializar el pulpo maya, el cual habita exclusivamente en las aguas de esta región.

El litoral yucateco, junto con los de Campeche y Quintana Roo, está delimitado por un área específica que abarca desde la línea de costa hasta una profundidad de 12 a 15 metros.

La sostenibilidad es un pilar clave en esta actividad, con métodos de pesca selectivos, como el gareteo o método campechano, que permiten capturar sólo pulpos adultos sin afectar a otras especies marinas. Este método de pesca es reconocido por su bajo impacto ambiental, ya que las embarcaciones dependen principalmente del viento y las corrientes, reduciendo significativamente la huella de carbono en comparación con otras pesquerías.

Cabe destacar que el pulpo maya se une ahora a otros productos mexicanos con reconocimiento de Indicación Geográfica como la cajeta de Sayula y los alebrijes de Oaxaca.