MÉRIDA, Yucatán.- Cuando falta un mes para que termine el programa piloto de afiliación de las trabajadoras del hogar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se anunció que en la fase II la inscripción será obligatoria por parte de los patrones.

En Yucatán, al cierre de 2019 se tenían 458 trabajadoras de este ramo afiliadas al Seguro Social.

El IMSS publicó anteayer, en el Diario Oficial de la Federación (DOF), el acuerdo del Consejo Técnico donde se establecen las “Reglas generales de la fase II de la prueba piloto para la incorporación de las personas trabajadoras del hogar al régimen obligatorio del Seguro Social”.

El documento destaca que los empleadores “tienen el carácter de sujeto obligado ante el instituto, para efectos de afiliar a personas trabajadoras del hogar”.

Ordena que cuando laboren en diferentes hogares, quien los contrate “deberá, en su caso, retener las cuotas obreras” y cubrir las suyas, como parte patronal. El monto a pagar es por los días que labore en su casa durante un mes, también “la proporción de los días de descanso obligatorios establecidos en la Ley Federal del Trabajo”.

Los seguros a los que pueden acceder quienes son inscritas son: enfermedades y maternidad, riesgos de trabajo, invalidez, vida, retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, además de guarderías y prestaciones sociales. La actualización de las reglas también facilita los trámites para quienes laboran con diferentes personas.

Desde el inicio del programa piloto, en abril del 2019, la mayor dificultad se ha presentado entre las empleadas que trabajan para varias personas. Con esta segunda fase, el IMSS pretende que de manera individual cada empleador se haga cargo del pago de sus cuotas, sin esperar a que el resto lo haga.

Sin embargo, de acuerdo con el numeral 6.4 de las reglas publicadas en el DOF, si entre todos sus empleadores la trabajadora no reporta ganar más tres mil 700 pesos al mes, no podrá ser afiliada al IMSS.

Como se recordará, en diciembre del 2018 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó que la Ley del Seguro Social (LSS) discriminaba a las empleadas del hogar.

Para casi todo tipo de trabajadores la afiliación es obligatoria, pero para estas trabajadoras, alrededor de 2.4 millones, quedaba a voluntad del empleador.

El 1 de abril del 2019 inició el piloto. En octubre de este 2020 vence el plazo fijado por la Corte para terminar con la prueba y proponer las modificaciones legales. En julio del año pasado, el Congreso de la Unión aprobó diversos cambios a la LSS.