MÉRIDA, Yucatán.- La invasión de terrenos en Chicxulub, Chelem y Flamboyanes avanza y los responsables continúan rellenando humedales con escombro y piedra para erigir viviendas.

Las zonas de mangle en las comisarías costeras y los montes al sur de Flamboyanes son sitios de intensa actividad por parte de “paracaidistas”, donde han levantado gran cantidad de casas.

Estas familias invasoras se organizan, dividen el terreno y llevan a cabo la tala, limpieza y emparejamiento de terrenos para instalar casas improvisadas, desde pitas hasta materiales duraderos.

Vecinos de esas comunidades, que pidieron omitir sus nombres por temor a tener problemas con los invasores, señalan que en los últimos años, incluso en medio de la pandemia, varias familias siguen trabajando en el lugar y otras ya habitan estos espacios.

Genaro Pérez, de Chicxulub Puerto, estima que, de aquí hasta Chelem, las invasiones han generado la pérdida de más del 60 por ciento del mangle, y el relleno de la ciénega se extiende varios kilómetros cuadrados.

En el caso de Flamboyanes, la señora Virginia Cámara, residente de esta comunidad al sur de Progreso, indicó que los “paracaidistas” han generado un nuevo fraccionamiento, con más de 200 viviendas, de las cuales al menos el 80 por ciento están habitadas o en vías de ser ocupadas.

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