Investigan arrecifes artificiales en el Caribe mexicano
En el estudio se analizó la diversidad de peces asociada a cuatro tipos de arrecifes artificiales.
Los arrecifes artificiales podrían ser una alternativa como hábitat y espacio de refugio y alimento de cientos de especies marinas, esto, ante el gran estrés y deterioro que sufren los arrecifes de coral en la actualidad, ocasionado por el incremento de la temperatura y el nivel medio del mar; el aumento de la contaminación del agua por actividades turísticas o por los efectos por el cambio de uso de suelo de la zona costera; el crecimiento de la mancha urbana; así como por la presencia de especies invasoras; y por el impacto de enfermedades en los corales tales como el síndrome blanco y el blanqueamiento de coral.
El Dr. José Adán Caballero Vázquez y el M.C. Jorge Carlos Peniche Pérez, investigador y técnico de la Unidad de Ciencias del Agua del CICY, respectivamente, explicaron que recientemente se obtuvo información valiosa respecto al papel ecológico que tienen los arrecifes artificiales, esto a través de la tesis de maestría «Evaluación de la ictiofauna asociada a arrecifes artificiales en el Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, Quintana Roo», por la M. C. Jazmín González Reyes.
En el estudio se analizó la diversidad de peces asociada a cuatro tipos de arrecifes artificiales instalados en el sitio de estudio, específicamente, los arrecifes «Reef Ball», «Sitio de vivero de arrecifes», «Las esculturas del Museo Subacuático (MUSA)» y «Los barcos hundidos».
Igualmente, se estudió la eficiencia de estas estructuras como arrecifes artificiales desde el punto de vista ecológico, comparando entre los cuatro tipos de arrecifes, cuáles presentan mayor complejidad y oquedades, lo que permite mayor disponibilidad de espacio susceptible de ser ocupado por los peces arrecifales y comparar con la biodiversidad asociada de un arrecife natural adyacente.