Vecinos del fraccionamiento Polígono 108, en el oriente de Mérida, vivieron una tarde de miércoles agitada, pues denunciaron a las autoridades que un colono acababa de dejar morir a su perrita, a la que presuntamente maltrataba con frecuencia.

Los hechos ocurrieron en la calle 29 A por 20 del citado fraccionamiento.

Elementos de la Policía Estatal acudieron al llamado de los quejosos, que contaron que hace días habían dejado de ver a una perrita del rumbo, y se les hizo raro.

Hasta que con el pasar de los días, un fétido olor que provenía de la parte trasera de la casa del vecino denunciado, les hizo sospechar que algo andaba mal.

Entonces los uniformados que llegaron este miércoles al sitio, al interrogar al sujeto de dicho predio, aceptó que su perrita había fallecido y él la había enterrado en su patio trasero.

Los policías hallaron el cuerpo del animal y dieron aviso a las autoridades correspondientes.

Es así que una unidad del servicio veterinario forense llegó para levantar el cadáver e iniciar con las investigaciones correspondientes.

En tanto el dueño de la perrita fue puesto a disposición de la Fiscalía del Estado para responder por un posible delito de maltrato animal.