Maculís rosa sorprende a la vista con bello florecimiento
Su época de floración puede variar desde la segunda quincena de enero hasta junio
Novedades Yucatán/Mérida
El florecimiento de la jacaranda o maculís rosa, árbol que en Yucatán se conoce como hokab y cuyo nombre científico es Tabebuia rosea, es todo un espectáculo digno de ver en las calles de la ciudad y en los municipios, ya que sus bellas flores rosas, moradas o amarillas adornan los espacios a finales del invierno y a principios de la primavera.
Se trata de un árbol que ofrece a la vista un peculiar cambio de color al momento de su floración y también es importante por sus usos tradicionales en Yucatán.
El maculis rosa pertenece a la familia Bignoniaceae y se distribuye desde el sur de México hasta el norte de Venezuela, y al oeste de los Andes, en las costas de Ecuador y las Antillas.
En México se encuentra en la vertiente del Golfo, desde el sur de Tamaulipas y norte de Puebla y Veracruz, hasta el norte de Chiapas y sur de Quintana Roo.
Este árbol mide de 6 a 10 metros de altura en cultivo, sobrepasando los 25 metros en condiciones naturales.
Su época de floración puede variar desde la segunda quincena de enero, prolongándose hasta junio, dependiendo de la región y la característica distintiva de esta planta es la pérdida de sus hojas al momento de la floración y la coloración rosa, morada o amarilla de sus flores.
El uso más común para esta especie, es la utilización de la madera para elaboración de muebles finos, pisos, gabinetes, chapas decorativas, construcción de botes, ebanistería, ruedas para carretas, artesanías, cajas y embalajes.
También, es utilizada como planta ornamental, en parques, jardines y casas.
En Mérida es un árbol característico que adorna nuestras avenidas principales y algunas plazas distintivas. Asimismo, es utilizada como planta de sombra de cultivos en las zonas bajas de la región tropical.
Medicina
En la medicina tradicional se utiliza las hojas como infusión para bajar la fiebre y la corteza cocida sirve para contrarrestar la diabetes, paludismo, tifoidea y parásitos.
Por muchos años el uso de la madera de esta especie para la elaboración de artesanías ha formado una parte del ingreso económico de muchas familias de Yucatán.
Sin embargo, la pérdida de su hábitat por la deforestación por el crecimiento poblacional y la construcción de nuevos fraccionamientos, han contribuido a la disminución de sus poblaciones naturales, conllevando a una pérdida de un conocimiento tradicional y sus usos económicos, medicinales y ornamentales.