Óscar Chan/Mérida
A pesar de que durante los dos últimos meses se han registrado temperaturas por arriba de los 40 grados Celsius, la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) informó que estas condiciones propician una sobredemanda, aunque no se han presentado afectaciones por falta de suministro ya que han optimizado el bombeo de las instalaciones.

El director de la Japay, Sergio Chan Lugo, destacó que en el primer y segundo trimestre de este año con el mismo consumo de energía eléctrica se logró cubrir esa sobredemanda, es decir que los reportes de baja presión se han sentido en pocas zonas de la ciudad.

Reconoció que el servicio de suministro de agua ha continuado durante las 24 horas en Mérida y pese a los apagones de energía eléctrica que también se han presentado en los últimos meses, no se ha tenido mayores afectaciones para los usuarios.

Recordó que apenas el mes pasado ocurrieron 24 suspensiones del fluido eléctrico en las cuatro plantas que bombean toda el agua a la ciudad y los siete cárcamos principales, algunas de las cuales fueron muy breves y de apenas unos segundos o minutos.

Explicó que cuando se presentan apagones se detiene por completo la planta de agua potable, por lo que después se tiene que reiniciar y volver a presurizar las tuberías, lo que genera una afectación en cuanto a la operatividad.

El funcionario estatal aseguró que hay buena coordinación con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para evitar que esos apagones sean frecuentes y se prevengan las afectaciones para los ciudadanos.

“Los reportes de suspensiones se han atendido de manera correcta y con mucha coordinación, todos las que hemos tenido han sido por fallas en la línea de suministro de energía eléctrica, pero la buena coordinación ha hecho que esas suspensiones hayan sido breves”, anotó.

Compartió que a pesar de las altas temperaturas que generan un incremento en la demanda, la Japay ha logrado cumplirlo al cien por ciento y solo se han tenido reportes de baja presión en las zonas que dependen de la planta Mérida I, en áreas del Chembech y las colonias Industrial, Carranza, Alemán y México.

“Tenemos que ir variando las velocidades de las bombas de la Carranza para que no nos quedemos sin agua en el cárcamo pero que tampoco despresuricen las tuberías, tenemos que ir equilibrando la operación para que las afectaciones sean menores”, aseveró.