Jóvenes yucatecos hacen de su afición un negocio

Leonardo y Oswaldo desde hace año y medio inmortalizan a peloteros de las ligas menores y profesionales en tarjetas.

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Leonardo Valentino Acosta López y Oswaldo Acosta Tzab son estudiantes de la carrera de Mercadotecnia de la Universidad Anáhuac. (Milenio Novedades)
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Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Leonardo Valentino Acosta López y Oswaldo Acosta Tzab, beisbolistas, estudiantes de la carrera de Mercadotecnia de la Universidad Anáhuac y ahora empresarios, encontraron en su afición al rey de los deportes una oportunidad de negocio. Desde hace año y medio fundaron la empresa “Dream Cards”, con la que inmortalizan las ligas menores y profesionales en tarjetas de colección, como aquellas dedicadas a las leyendas del beisbol, pero con figuras locales y nacionales. 

De esta manera promueven el deporte y cumplen el sueño de deportistas de tener su propia tarjeta, con la que marcan una huella en su historia de vida y, en algunos casos, el referente de una persona que se dedicará a la profesión deportiva.

¿Por qué iniciar un negocio con tarjetas de este tipo?

Leonardo: La idea me surgió cuando jugué beisbol en Estados Unidos y me hicieron mi tarjetita. Cuando regresé a México llegué a Leones de Yucatán, entré a la universidad y se me ocurrió hacer las tarjetas, porque nadie lo hace, y menos a los niños. Con esa idea, conocí a Oswaldo en la escuela y en el equipo, y conectamos bien con el proyecto. A él le gusta coleccionar, y como estaba realizando un proyecto en la incubadora, entonces, con esa puerta abierta, decidimos echar a andar la empresa y la metimos a la incubadora para hacer el plan de negocios; una parte difícil fue toda la parte financiera y de proyecciones.

De idea a negocio

Leonardo: Primero entramos a la Liga Yucatán, pedimos permisos para tomar fotos campo por campo, hicimos las tarjetas y se las vendimos directamente a los papás. Al principio no le preguntamos si las querían, porque de la vista nace el amor. Cuando las tuvimos listas las llevamos para que las conocieran, y les gustaron. Cuando salió el producto se distribuyó con las familias. Todo se inició con capital propio; sabemos que cuesta, emprender es difícil, tenemos que luchar para sacar adelante la empresa, en especial en momento de crisis, porque ya hicimos una inversión y debemos encontrar maneras creativas para resolverlo. Hay muchos contratiempos que se deben solventar, pero se debe tener el carácter para enfrentarlo.

¿Cómo operan la empresa?

Leonardo: Trabajando en dos grupos; el primero, de los niños, en el que influye el sentimiento, porque tiene los datos del jugador, una fotografía de calidad y luce como profesional, lo que hace sentir orgullosos a sus padres. 
Este sentimiento con el tiempo no cambiará, los padres siempre querrán que sus hijos cumplan su sueño y puedan guardar ese recuerdo. Además, si el niño se desarrolla en ese deporte, cuando sea un profesional, sobresalga y gane fama, habremos tenido su tarjeta desde niño, que servirá como referente. Todas las tarjetas tienen calidad coleccionable porque si sale de la Liga un Fernando Valenzuela, el producto tendrá un valor agregado.

Oswaldo: El otro plano es al nivel de los jugadores profesionales, que tienen ediciones especiales y están dirigidas a los aficionados. De esta manera, los niños podrán darse cuenta que la marca que le hace las tarjetas a los profesionales también hace para ellos, y motivarlos para que se entreguen al deporte, tal como Oswaldo Morejón, quien jugó en Leones de Yucatán y Vaqueros de la Laguna, y estuvo en la Liga Yucatán de niño.

¿Cómo vislumbra su empresa?

Oswaldo: Comenzamos con la Liga Yucatán y tenemos la proyección de que en un año a año y medio podamos incursionar en el beisbol profesional.

Gracias al trabajo y calidad de las tarjetas, antes de lo programado pudimos entrar a este terreno con los Venados de Mazatlán, Sinaloa. Nos contactaron, llegamos a un acuerdo, firmamos un contrato y es nuestro primer equipo profesional, ya estamos vendiendo sus tarjetas. Actualmente, desarrollamos estrategias de venta para compensar su posición en la tabla que no los ha favorecido.

Para la liga de verano queremos trabajar con Leones de Yucatán, Piratas de Campeche y Tigres de Quintana Roo. Tenemos el plan de continuar con otras ligas, como la Champagnat de futbol y de otros deportes, tanto en lo amateur como profesional. 

¿Cuál es el objetivo del producto?

Oswaldo: Que el cliente esté satisfecho, por eso nos fijamos no escatimar en calidad para competir con las compañías que trabajan lo mismo en Estados Unidos. Somos la primera empresa mexicana que se dedica a esto. La gente que conoce del tema ha reconocido nuestra labor y en esa línea de calidad seguiremos avanzando. Nuestra ventaja es que ya estamos posicionándonos al nivel nacional y ya tenemos clubes profesionales que nos llaman para hacer sus tarjetas; en el medio deportivo nos empiezan a conocer y nos están dando seguimiento.

Durante este año y medio de operaciones, ¿qué lecciones han aprendido como emprendedores?

Leonardo: Hemos aprendido el valor de planificar, ahora atesoramos más aquella frase que dice: “Si no te preparas para planear, prepárate para fallar”. 

Estamos becados por el equipo de beisbol de la universidad; cursamos nuestras materias, entrenamos, competimos y llevamos nuestro negocio, realmente es difícil, más en el último semestre con todas las responsabilidades que implican, pero hemos aprendido a administrar nuestros tiempos, haciendo planes de trabajo con objetivos, porque si te atrasas se ve reflejado en las ventas.

Oswaldo: Como es un negocio nuevo, todo es aprendizaje, ya que no tenemos un referente directo para evaluarnos. Les aconsejo elegir bien a su equipo de trabajo, que esté comprometido con el proyecto.

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