El juego, un tema serio de la infancia para la vida adulta
Aunque esta actividad se ha desestimado en la sociedad contemporánea, en los menores es crucial para propiciar un desarrollo sano e integral en etapas posteriores.
Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El juego como un elemento para el desarrollo de diferentes habilidades desde mentales hasta emocionales es crucial en la infancia para propiciar una vida adulta sana de manera integral, coincidieron los especialistas en psicología y psicoterapia infantil Eduardo Berzunza Pinto y Londa Olivia Mora, invitados de la edición especial del Día del Niño, del programa radial 'Salvemos una vida'.
Bajo la conducción de Jorge Barrera y Esperanza Nieto, la trasmisión estuvo compuesta por reflexiones, información y recomendaciones para que los menores celebren su día todos los días en pleno ejercicio de sus derechos.
El documento 'Derecho de los niños y Espacios Jugables', título de la investigación del Premio Unicef: Los derechos de la infancia y la adolescencia en México, señala que para el niño lo más importante de su vida es el juego, y esta es la actividad que da sentido a todo lo que emprende. Por esa razón, ha sido reconocido como el factor de mayor influencia y valor para lograr su desarrollo integral.
En consecuencia, el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño establece que los estados reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad así como a participar libremente en la vida cultural y en las artes. Los Estados respetarán y promoverán este derecho y propiciarán las oportunidades apropiadas para que el niño participe en ellas en condiciones de igualdad (UNICEF, 2002).
Sin embargo es una realidad, que a pesar de ello, el juego es una actividad que se ha desestimado en la sociedad contemporánea, pues no se entiende que es vital para el desarrollo del potencial de todos los niños, de la misma manera que la nutrición, la salud, la vivienda y la educación. El juego es comunicación y expresión, combina pensamiento y acción; produce satisfacción y una sensación de logro.
'En la psicoterapia infantil se trabaja con el juego, el principal instrumento que se utiliza, para que los niños entren en confianza y así puede abrirse para hablar. Por eso aconsejo a los papás que jueguen diario media hora con sus hijos, pero en plena presencia y conciencia, sin distracción de televisión, celulares, para tener los cinco sentidos en su hijo, compartiendo realmente lo que está haciendo, y fortalecer el vínculo, la comunicación y conocer lo que piensa, y le sucede', comentó Londa Olivia Mora.
Por su parte, el psicólogo Eduardo Berzunza Pinto dijo que para hacer feliz al niño no se necesita regalos, sino con tiempo de calidad, una relación sana del niño con sus cuidadores, disfrutar lo que hace, esto ayuda a que el niño desarrolle mejor su potencial.
'Quienes estén a cargo del niño necesitan también soltarse como niño y disfrutar el juego, sin temor de qué piensen los demás cuando hay que tirarse al piso. La tecnología también es buena para jugar, pero no debe sustituir lo demás, mucho menos ser usada para calmar a los niños, se pierde la oportunidad de convivir y conocer mejor a los niños. Como padres tenemos compromisos con los hijos, de protegerlos, darles herramientas para la vida, quererlos, para que pueda enfrentar los momentos difíciles, conocer sus emociones y manejar las frustraciones', aportó la psicoterapeuta Londa.
Su colega, Eduardo, agregó que cuando se no procura esta relación, los niños pueden presentar problemas emocionales o de conducta, incluso depresión.
'Los niños se deprimen por pérdidas, manejo inadecuado de emociones, vínculo roto que era importante para ellos. Por eso es tan importante compartir el tiempo de calidad y una de las mejores alternativas es el juego de mesa, a través del cual se puede aprender reglas, turnos; a ganar, manejar la frustración, compartir con otras personas, se vuelven capaces de desarrollar su propia autoestima incluso', abundó.
Aconsejó que si son niños pequeños hay que propiciar juegos que involucren movimiento y contacto con juguetes y piezas grandes y conforme crecen las actividades deben ser más verbales y con la manipulación de objetos más pequeños.
Londa agregó que el rescate de juegos tradicionales también aporta otras formas de diversión que también generan disfrute y el desarrollo de habilidades.
'Hay que sorprenderse con los niños, con una actitud más abierta, se puede jugar incluso haciendo tareas, tareas del hogar, porque a través del juego se puede investigar, se disfruta, se desarrollan capacidades', apuntó.