Luis Fuente/Mérida
El Tribunal Segundo de Juicio Oral inició ayer el desahogo de pruebas contra Juan O. V., acusado de lesionar a un compañero de parranda en junio de 2018, en Ucú, quien incluso perdió el ojo derecho.

Este juicio debió comenzar en febrero de este año, pero primero este acusado fue declarado prófugo, porque enfrentaba el proceso en libertad, pero luego cuando fue detenido intentó sucidarse, de modo que fue hospitalizado y, luego, enviado al psiquiátrico de Yucatán para un tratamiento especializado. Pero no fue sino hasta ahora que lo dieron de alta, y pudo reanudarse el proceso legal.

En la audiencia realizada ayer en el Centro de Justicia Oral de Mérida, los fiscales relataron que el 6 de junio de 2018, la víctima, Juan C. C. se encontraba debajo de las bancas del tabaldo, donde se hacen las corridas de toros, en la calle 22 entre 21 y 23 del centro de Ucú, aproximadamente a la una de la madrugada, cuando se acercaron cuatro sujetos ebrios, entre los que se encontraba el acusado.

Tras insultarlo, entre todos golpearon a su víctima, quien resultó severamente lesionado; como conscuencia de los golpes, Juan C. C. perdió uno de sus ojos.

Más tarde, fueron detenidos dos de los presuntos culpables y puestos a disposición de las autoridades correspondientes.

El otro detenido es Rudy N. F., quien fue procesado por el Tribunal Primero de Juicio Oral.

Por su parte, la defensa señaló en sus alegatos de apertura que la Fiscalía no podrá demostrar la participación de su cliente en los hechos en los que resultó lesionado el ahora denunciante.