Testigo protegido relata cómo se planeó el asesinato de Emma Molina

Señalan a Martín Medina Sonda como autor intelectual del homicidio de su ex esposa, además de que afirman que pagó para fabricarle delitos para poder quedarse con sus hijos

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Declara un testigo protegido durante el juicio contra Martín Medina Sonda. (Novedades Yucatán)
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Luis Fuente/Mérida
Como se esperaba, el testigo protegido R. C. R. B. involucró a Martín Medina Sonda como autor intelectual del asesinato de Emma Gabriela Molina Canto y a Juan R. M. H. como el individuo que contrató a los sicarios Jonathan Mézquita Ávalos y Oscar Miguel López Tovilla, ya sentenciados, para realizar la ejecución.

Esto fue en el inicio del juicio que se sigue a Medina Sonda por el delito de feminicidio agravado y a Juan R. M. H. por homicidio calificado por su participación en el asesinato de la ex esposa del primero Emma Gabriela.

Esta fue la cuarta ocasión que este testigo protegido y quien se dice era amigo de confianza de Medina Sonda, es llamado a declarar en este caso. Está involucrado en este crimen, pero la Fiscalía le retiró los cargos a cambio de su colaboración para fincar responsabilidades a sus demás coacusados, incluyendo a Medina Sonda, también involucró al ex subprocurador de justicia del Estado en la administración de Ivonne Ortega Pacheco, Rafael Acosta Solís, y a una abogada de nombre Dulce Mayorga –de la Ciudad de México- para la fabricación de delitos contra Emma Gabriela y su madre Ligia Canto Lugo, todo para que Medina Sonda se quedara con sus hijos.

Este testigo protegido señaló que participó en el asesinato de Emma Gabriela, porque veía sufrir a Medina Sonda al no ver a sus hijos.

Indicó que tras consumarse los hechos le dio un sentimiento de culpa y arrepentimiento, por lo que pensó que si lo detenían contaría cómo pasaron las cosas.

Previamente, en sus alegatos de apertura, los abogados defensores de Medina Sonda y Juan R. M. H. señalaron que era lógico que R. C. R. B. buscara el beneficio de ser perdonado de los cargos, por lo que iba a declarar lo que le conviene a los fiscales. Todo con tal de evitar ser procesado.

La declaración de este testigo se hizo por medio de una videoconferencia, pues los jueces y R. C. R. B. estuvieron en un cuarto anexo a la sala de audiencia en la que se lleva el juicio para evitar contacto con el público, además de que no se mostró su rostro para que no fuera identificado.

La ejecución

El testigo declaró que conoció a Medina Sonda en 2006 cuando era chofer de un taxi que le daba servicio a un hotel en la Ciudad de México y con el tiempo el detenido le fue tomando confianza y lo contrataba como chofer cada vez que viajaba a la capital del país.

Pasando el tiempo se hicieron amigos, por lo que Medina Sonda le contaba los problemas que tenía con Emma Gabriela Molina Canto, a quien consideraba como una persona terca e innegociable, ya que no quería llegar a un acuerdo para que él pudiera ver a sus hijos.

Indicó que eso llevó a Medina Sonda a llegar a un acuerdo con el ex subprocurador de Justica del Estado, Rafael Acosta Solís, para fabricar en Tabasco un delito de robo de una camioneta a Emma Gabriela, por el cual fue detenida en 2011 y con lo que el inculpado se pudo quedar con los tres menores, sin embargo, la víctima salió en libertad.

Señaló que dicho acuerdo le costó a Medina Sonda 100 mil pesos, cantidad que también le pagó en 2012 a una abogada de nombre Dulce Mayorga para fabricar nuevamente un delito contra Emma Gabriela, pero al no poder localizarla para su detención decidió presentar una nueva acusación falsa en Guadalajara en la que involucraron y detuvieron a Ligia Canto Lugo –madre de la ahora occisa- con el afán de que Emma Gabriela saliera de su refugio para arrestarla.

El testigo declaró que esta nueva fabricación de delitos, costó 300 mil pesos que él mismo entregó a la abogada Mayorga.

Declaró que en 2016, cuando Median Sonda ya estaba ingresado en el penal de Tabasco por lavado dinero, fue contactado por el acusado y le pidió que localizará a sus hijos y a Emma Gabriela en Mérida, por lo que viajó a la capital yucateca, sin embargo, no pudo encontrarlos.

Señaló que por Medina Sonda le ordenó contratar a unos detectives para poder encontrarlos, pero se recordó que en un correo electrónico tenía la dirección de Ligia Canto, por lo que comenzó a buscar escuelas secundarias hasta que llegó a la “Vadillo”, donde localizó a la hija más grande de Medina Sonda.

Con esto, logró llegar al domicilio de la víctima e incluso tomó fotografías, mismas que entregó a Medina Sonda cuando fue a verlo en diciembre de 2016 al penal de Villahermosa.

Posteriormente, a través de Medina Sonda, Juan R. M. H. se puso en contacto con él y comenzaron los planes para la ejecución de Ema Gabriela Molina Canto, la cual se llevó a cabo el 27 de marzo de 2017.

También comparecieron Ligia Canto Lugo y Carlos Molina Canto, madre y hermano de la víctima, quienes relataron la vida de violencia familiar a la que era sometida durante y después de su matrimonio con Martín Medina Sonda.

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