Novedades Yucatán/Mérida
A cuatro de años de levantarse una denuncia e integrarse una carpeta de investigación por el delito de violencia familiar en contra de su madre, la Fiscalía General del Estado estaba buscando que se lleve a juicio a un muerto, el ex boxeador Gabriel Eduardo Ferráez Solís (a) “Mojarras”, ultimado el 2 de abril de 2018.

Resulta que el 10 de julio del presente, ante la administración del Juzgado Segundo de Control del Primer Distrito Judicial del Sistema de Justicia Penal, Acusatorio y Oral del Estado, se recibió un libelo para citar al ahora occiso para que se le formule imputación por el ilícito arriba señalado.

Rápidamente se corrió traslado a las partes y en audiencia ante el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, el defensor público René Sánchez Gil solicitó que se sobresee el caso porque Ferráez Solís había fallecido hacía más de un año.

En la denuncia se asentó que Gabriel Eduardo, después de una efímera carrera en el boxeo, cayó en las garras de los vicios y en la malvivencia.

El 13 de mayo de 2015, la señora M. del C.S.P., cuando se encontraba en su domicilio del fraccionamiento Cámara de la Construcción, vio que su hijo Gabriel Eduardo buscaba algo para comer y que se hallaba intoxicado con alguna sustancia. Gabriel Eduardo amenzó a su madre y la jaló del cabello.

El 2 de abril de 2018, “Mojarra”, de 60 años, fue asesinado por su sobrino Luis Javier Solís Pacheco, con el que solía embriagarse, pues eran bebedores consuetudinarios.

Fue acusado de homicidio en relación de parentesco o relación.