La ansiedad se ha vuelto un factor importante para nuestra salud, tanto física como mental. Pues un exceso o falta de control en ella puede ocasionarnos desgaste brutal en algunas zonas de nuestro cuerpo, repercutiendo esto en lo físico, en lo mental y en lo espiritual.

Por lo que debemos de tener el cuidado no solo de detectar cuando estamos ansiosos, sino también cómo aprender a controlar dicha ansiedad para evitar daños a corto o largo plazo. Vivimos en un mundo lleno de estrés y presiones en el trabajo, la familia, la sociedad (porque nosotros queremos) y asuntos personales que en ocasiones se nos salen de control, o por lo menos, no dependen de nosotros.

Y con tanta información en las redes sociales, internet y el mundo en general, esto tiende a descontrolarse.

Aquí te menciono cinco acciones para controlar tu ansiedad:

1. Suelta lo que no controlas: También llamada como la succionadora de energía número uno, este tipo de ansiedad por cosas que no controlamos es nuestra perdición en ocasiones. Por eso debemos aprender a lidiar con ellas y soltarlas de manera inmediata. Todo es un proceso, si no sabes cómo y necesitas ayuda, ¡pídela!
2.  Espera con paciencia: El futuro es algo que va a suceder, por lo que tampoco te pediría que sueltes, pero sí que esperes con mucha paciencia. El tiempo de cumplirse las cosas, siempre se da, solo tienes que esperarlo. Y al igual que la anterior, si te cuesta trabajo, averigua sobre métodos o acciones para poder trabajar la paciencia y la tolerancia ante lo que viene.
3. No te enganches en los escenarios posibles: Cuando uno anda en proyectos personales o profesionales, tiende a sacar los escenarios posibles, y como en presupuestos, eso está bien. Lo que no está bien es que te enganches con algo que te va a servir de guía y como un pronóstico de lo que va a suceder. Toma decisiones conforme vaya sucediendo.
4.  Recuerda el pasado en positivo: Cuando recordemos cosas del pasado, hagámoslo de manera positiva y no como reproche o mala vibra. Pues la generación de ansiedad con el pasado está relacionada con los malos momentos vividos con anterioridad.
5.  Lo que no te incumbe, que no te tumbe: No permitas que las situaciones de otros te afecten a ti. Sabemos que es complicado ver que suceda algo a nuestro alrededor que es injusto, y aunque es correcto que no nos agrade o nos disguste, no permitamos que nos gane la ansiedad al respecto.
   Vivamos el día uno por uno… y de ahí vas resolviendo.