Como se ha señalado en una anterior entrega, en el inicio del cristianismo no había templos para el culto. Era muy frecuente que los primeros monjes practicaran la nueva fe aislándose de la sociedad. Estos ermitaños abandonaban los centros de población y se instalaban en las grutas de los bosques y desiertos.

La agencia de noticias EFE, a través de un diario local, publicó que en la región de Salzburgo, Austria, hay una ermita que fue construida en el siglo XVII en honor a San Jorge aprovechando una cueva natural en la cual vivían los eremitas desde hacía más de 350 años. Posiblemente la cueva tenía muchos más siglos de uso cuando en la entrada fue construida la ermita, adosada en una ladera de los Alpes austríacos, a 1,400 metros de altura.

En enero de 2017, el Gobierno de Austria publicó un anuncio en el que se ofrecía el puesto, cargo o plaza de ermitaño. Este particular aviso se debió a que el eremita que habitaba en ese sitio, un sacerdote que había vivido un año antes allí, decidió regresar a Viena; entonces el cargo quedó libre. Su antecesor, fue un monje benedictino que habitó en la ermita durante 12 años.

En el anuncio se aclaró que el puesto no estaría provisto de sueldo, pero el alojamiento sería gratuito. Los candidatos sólo podrían ser hombres y cristianos. La convocatoria señaló podrían presentar su solicitud hasta el próximo 15 de marzo de aquel 2017, enviando por correo una carta de motivación, el currículum y una fotografía.El aspirante al puesto tendría que considerar iba a vivir sin calefacción, televisión, internet y agua corriente.

Alois Moser, párroco de Saalfelden y encargado de la selección de candidatos, hizo la advertencia que el ermitaño debía tener un carácter sereno, pero sociable a la vez, ya que una de las tareas es atender, escuchar y hablar a los visitantes que acuden al lugar.
Los turistas y curiosos que visitan la ermita, a la que sólo se puede acceder a pie, suelen llevar alimentos al hombre encargado del templo, pero en general, éste debe buscar su propio sustento.

En mayo de 2017, a través de medios digitales, se anunció que el puesto fue ocupado por el belga Stan Vanuytrecht, de 58 años, quien en el pasado trabajó como auxiliar sanitario y también atendiendo a indigentes, alcohólicos y drogadictos en recuperación. Además, el diácono belga tiene experiencia visitando a presos en las cárceles y a pacientes de psiquiátricos, por lo que está acostumbrado a ayudar a personas en situaciones difíciles.

Este caso, así como otros que ya se han estudiado, demuestra que las grutas fueron usadas desde tiempos inmemoriales por los distintos grupos humanoso individuos, y en el transcurso del tiempo dichas cavidades fueron adaptadas de acuerdo con las condiciones históricas de cada época.