La inactividad… deterioro anticipado
Juan Manuel González: La inactividad… deterioro anticipado
Hemos escuchado a través del tiempo que hacer ejercicio es una forma de mantenernos activos y que con eso viene la salud y la longevidad. Sin embargo, y por el contrario, en muy pocas ocasiones se habla de lo malo que es estar inactivos, sentados o acostados durante mucho tiempo. La verdad es que después de saber todo lo que sucede con nuestro cuerpo con la inactividad, espero que se cambie el chip en tu mente para poder salir de ese tipo de situación y ayudarnos a envejecer con la menor cantidad de situaciones negativas de salud posibles. Y que quede claro que no me refiero a la gente que NO hace ejercicio, me refiero a la gente que tiene labores o formas de vida extremadamente sedentarios.
Aquí te comento 5 cosas que nos suceden cuando estamos mucho tiempo inactivos:
- Se degeneran los músculos: como todo lo que no se usa, los músculos no son la excepción a ninguna regla. Si no se mueven y están sedentarios haciendo movimientos, se irán atrofiando poco a poco. En ocasiones lo vemos en una disminución de masa muscular, y en otras simplemente en lesiones que nos dejan inmóviles.
- Se debilita la columna: nuestra columna vertebral es el soporte de todo nuestro cuerpo y es como los cimientos de una construcción, si son débiles, puede caerse todo el edificio por muy fuertes que se encuentren las paredes. Ella carga todo, incluso en ocasiones hasta las cuestiones mentales.
- Perjudica la circulación: recuerda la importancia también que conlleva el sistema circulatorio en nuestro funcionamiento óptimo en el cuerpo. Al empezar a fallar la circulación, se empieza a deteriorar la distribución de oxígeno y nutrientes hacia los tejidos, provocando en su caso que nos aumente la presión y pudiendo causar trombosis en algunos casos.
- Se ablandan los huesos: esto es de sumo cuidado porque luego suceden cosas como los “huesos de cristal”. Cuando la inactividad es exagerada ocasiona que los huesos se vuelvan muy frágiles. Y mientras más suaves, se dificulta en el caso de lesiones, la recuperación y la curación de las mismas.
- Eleva la presión arterial: como mencionamos anteriormente, la falta de circulación adecuada puede causar la presión alta, pero si te saltas ese paso y llegas a tener hipertensión de manera directa, ocasionas que el corazón trabaje con más fuerza por la misma necesidad de bombear más sangre. Esto pudiera ocasionar infartos.
Si no haces ejercicio, por lo menos levántate de tu silla para caminar y estirarte unos minutos.