El pugilista vallisoletano Miguel Angel “La Joyita” Herrera debe cerrar el presente calendario con un triunfo porque para el 2020 le vienen oportunidades importantes que lo pueden llevar a la disputa de un cinto internacional o mundial de boxeo.

Con 24 años de edad, el de Valladolid ha logrado sus últimos ocho triunfos fuera de Yucatán y ahora peleará para la empresa Armor Box, cuyo titular, Enmanuel Alcántara Heredia, le prometió apoyarlo para que “La Joyita” pueda crecer tanto en lo técnico como en lo boxístico hasta llevarlo a un combate titular.

Por lo pronto, Herrera se prepara para ver acción el 23 de este mes, en el marco de la feria de Xmatkuil; ahí disputará el título mosca vacante de la NABF ante David “Flash” Martínez.

Combate difícil para el yucateco porque su rival en turno es escurridizo y con pegada; pero es precisamente ahí donde “La Joyita” debe mostrar de qué está hecho para “pujar” por mejores oportunidades en el boxeo rentado.

Ha sostenido 27 combates en 137 episodios y ha ganado el 29.63 por ciento de esos combates por la vía del cloroformo puro. El boxeo es de los deportes más difíciles porque requiere de mucha disciplina y constancia en el gimnasio.

De ahí también depende el trabajo de mánager, ya que, sin su acertada dirección, no habría pugilistas.

Alrededor de un boxeador debe haber un equipo de trabajo porque el mentor no es todologo. Deben ser apoyados por un nutriólogo y preparador físico ya que la técnica es responsabilidad del mentor.

Un púgil con excelente condición física y depurada técnica siempre será un triunfador.
Independiente del resultado obtenido por el “Canelo” Álvarez, es de reconocer que “Chepo”, con su hijo Eddy Reinoso, son los mejores entrenadores del boxeo mexicano.

Lo más importante es que ambos han trabajado con el “Canelo” desde que el jalisciense estaba chavo.

El cambio de mentor ha beneficiado a unos boxeadores y a otros no, como el caso de Yucatán.

¿Ejemplos? Muchos... Juan “Loquito” Kantún inició su carrera exitosa bajo la tutela del “Babe” Adriano Mendicuti, pero apenas se lo “prestaron” el locuaz pugilista bajaron sus bonos y hasta se retiró un tiempo.

Lo mismo sucedió con el otro prospecto: “Tanquecito” Basulto, quien apenas dejo al “Babe” comenzó su mala racha hasta llevarlo al retiro.

Por eso es recomendable que siempre prevalezcan la armonía y el compañerismo entre púgil y mánager; que eviten lo más posible la intromisión de un padre o familiar del pugilista para no crear conflictos.

Ahora más que nunca debe haber más gimnasios abiertos en la ciudad de Mérida y municipios de Yucatán. Que se permita entrenar a niños y jóvenes de escasos recursos económicos de manera gratuita.

Debido a que el titular del deporte en el municipio de Mérida ha puesto oídos sordos a nuestros comentarios esperemos que Alcántara Heredia ponga la mira al sur de la Blanca Mérida creando gimnasios para entrenar a jóvenes que de paso los ayudara para que practiquen el boxeo como una manera más eficaz para alejarlos del alcohol y drogas ilegales.