Escuché al gobernador electo, Joaquín Díaz, decir con alegría que su sueño ha sido alcanzado, así que, empleo este espacio para dirigirme a ti, Huacho, con la intención primera de felicitarte: ¡serás Gobernador! y demuestras que los sueños, con los años y el esfuerzo, se pueden lograr, incluso a costa de tu físico, quizá amistades, familia, dinero, reputación, entre otros.

Tu sueño era ser Gobernador, un sueño que incluso los niños tienen para facultarse en lograr un cambio, el cual se obtiene con poder, así que bien, ser Gobernador, sin tomarlo como algo malo, significa tener el poder, el poder de cambiar la política, la educación, la salud y la calidad de vida de millones. Felicidades, pues Yucatán ha confiado en ti y esperamos que con ese poder que se te confiere, que como dice cierta película de superhéroes, conlleva una gran responsabilidad, hagas maravillas. Son 6 años para demostrar que todo aquel que está en tu contra se equivoca, tiempo para poder cumplir lo que desde hace mucho quisiste, no para realizar lo que te digan y vaya contra tus valores y principios.

Un Gobierno de izquierda, se supone, trabaja para el pueblo y, desde lo más profundo de mi corazón te pido siendo parte del pueblo que manda al gobernante, jamás divorcies a los yucatecos, somos una comunidad unida, solidaria, nos conoces desde el estrato socioeconómico más bajo hasta el más alto, donde ahora te encuentras.

No emplees el término “chairo” ni “fifí” pues, la única manera de proteger y crecer Yucatán es juntos. Nunca digas que ser “aspiracionista” es malo, puesto que eres el primer ejemplo de que luchar por tus aspiraciones y sueños es bueno y se puede lograr.

Por favor, lucha para que todos, cualquier clase social, tenga la aspiración de crecer y para ello otórganos herramientas para lograrlo: que las nuevas becas lleven a la prosperidad, un camino de subsistencia.

Tienes la oportunidad de hacer que Yucatán se desarrolle, de llevarnos a ser el Estado de mayor crecimiento económico y social. No apartes a los medios, no gastes en pintar con tus colores los parques recién arreglados o los autobuses recién adquiridos, mejor crea nuevos con ese dinero o siembra árboles.

Evita despedir a quienes laboran en las oficinas de Gobierno, ese es un error constante, esas personas ya tienen experiencia, cada sexenio meten a nuevos y todo, con torpeza, vuelve a empezar.

Todos al final comulgan por Yucatán. El destino no es lo que te va a pasar es lo que harás que suceda. Tienes la manera de que el futuro, el tuyo, el de mi familia, así como el de cientos de miles de familias sea mejor. Una carga pesada, pero que con humildad y esfuerzo se puede volver liviana escuchando a cada sector, cada municipio y cada persona.

Recuerda que para ello la salud, seguridad y la educación con valores éticos y humanos va primero. Las críticas únicamente hacen a uno fuerte cuando las sabe aceptar. Serás criticado, pero también recordado, el primer Gobernador de Morena en Yucatán, ¿te imaginas ser el que convierta nuestro oasis de paz en uno de los más prósperos del mundo?

Que nadie diga que en seis años no se puede. Te deseo el mayor de los éxitos y las suertes, pues como dicen, lo bien o mal que te vaya como Gobernador, será lo bien o lo mal que nos irá a todos nosotros.