Tu poder, el ahora
David Ojeda Correa: Tu poder, el ahora
Este es el momento, tu momento, el instante perfecto para vivir, el momento de mirar tus pies e identificar en dónde estás parado ¿Es en donde te gustaría estar? El destino no está escrito, no es lo que va a pasar, es lo que harás que suceda y cada decisión que has tomado te ha llevado a este instante, tu momento dentro de un libro en páginas en blanco llamado vida, donde eres el autor.
El ser humano está ciego, pues paradójicamente tiende a mirar al futuro y pasado, vive de sueños y anhelos, de recuerdos y fotografías. Cree que puede vivir a través del tiempo, pero no se ha dado cuenta que éste no existe, el pasado ya se ha ido, existió; el futuro aún no llega, puede planearse pero no vivirse, existirá; así que evita crear situaciones imaginarias futuras o pasadas que te generen terror, no puedes afrontarlas porque no existen, son “fantasías fantasmales” de la mente.
Por último, queda hablar del presente, el cual es tan rápido que desaparece para volverse pasado dejándonos únicamente en el poderoso ahora, el magnífico instante, el punto al que te has llevado con acciones y decisiones ¿Te gusta donde estás? Es válido preguntárselo ¿Qué puedes hacer para llegar a donde siempre has soñado? Oye a tu mente sin juzgarla, la voz ahí está y tú estás aquí, mírala.
Fija tu atención al ahora, deja de pensar y centrarte en la actividad que estés haciendo ¿Qué está pasando dentro de tí en este momento? no especules, observa. Por ahí dicen que no somos el de antes, somos el de ahora en adelante, céntrate, lo que decides hoy determinará tu futuro. ¿Tu ahora duele? El dolor del ahora siempre nace de una falta de aceptación, de una resistencia no consciente a lo que es y, cuanto más hábil seas de valorar y aceptar el ahora, más libre estarás del dolor y del sufrimiento.
Haz del ahora el centro fundamental de tu vida, es más, seamos claros: la vida es ahora. No ha habido nunca un momento en que tu vida no fuera ahora, ni lo habrá jamás. Quejarse es no aceptar lo que es, te conviertes en víctima, tu propia víctima.
Ahora ponte de pie, anímate, tienes una nueva herramienta para el cambio o, para mantener lo que has creado. Tienes el truco para hacer magia con tu vida, el poder de la decisión, la fuerza para recordar que la vida no tiene sentido, tú se la pones, tú en el ahora.