La lucha contra la epidemia de Dengue sigue su curso, tanto desde los consultorios como las salas de urgencias, así también por las calles con el aumento de trabajos por parte del Gobierno intentando frenar el inminente pico de contagios que se esperan según las estadísticas para las próximas semanas.

El arduo trabajo de la SSY ha llevado a extensas campañas de fumigación así como visitas casa por casa.

El Dengue es un virus, por lo cual no necesita tratamiento antibiótico. Este se conoce desde hace varios siglos sin lograr obtener una cura a diferencia del SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, que rápidamente, en cuestión de unos meses, pudo ser disminuida con vacunas y ahora ya con tratamientos especializados. Una causa que ha dificultado el tener una vacuna son la variedad de serotipos, se conocen 4 en todo el mundo, todos ellos presentes en Yucatán.

Según los datos oficiales actualizados, para la semana epidemiológica número 39, en nuestro Estado se han reportado 6,819 casos, siendo la entidad con más enfermos hasta la fecha. Las edades más afectadas con un dengue severo son aquellas entre 10 a 19 años, con un 53% registrado del sexo femenino. Los serotipos más peligrosos se han observado en Tizimín y Mérida.

La Secretaría de Salud ha trabajado en números basados en estadísticas que se obtienen gracias a los reportes de los médicos de hospitales públicos.

La necesidad de generar estadísticas a manera de muestreo se debe a que es bastante complicado obtener los registros de pacientes de las miles de farmacias con consultorios y pequeñas clínicas a lo largo de Yucatán. Muchos se han preguntado la causa por la cual ha sido tan fuerte el Dengue como hace tantos años no sucedía, es posible que como nunca.

La causa es la aparición de los cuatro diferentes serotipos, de los cuales nuestra población no estaba inmunológicamente preparada, en otras palabras, nuestro cuerpo no tiene defensas para esta enfermedad como antes pasaba, por ello, es indispensable cuidarnos en exceso. En el pasado era muy común encontrar a los serotipos 1 y 2, pero en esta ocasión el 94.87% de los enfermos de Dengue han tenido el serotipo 3, el 0.74% el 4 y el resto los 1 y 2.

Nuestro cuerpo no estaba preparado y eso ha tenido un deprimente desenlace para el hígado.

La muerte por Dengue se ha generado, principalmente, por falla hepática, así como por choque hipovolémico. Por lo anterior es indispensable consumir muchos líquidos y hacer reposo hasta observar que las plaquetas se encuentren en límites normales.

Estas plaquetas bajan apenas la fiebre termina. Hay que tener mucho cuidado, existe una prueba llamada “anticuerpos de Dengue”, uno de sus reportes es la IgG, la cual saldrá positiva en aquellas personas que han tenido Dengue en algún momento de su vida. Invito a cuidar no hacer diagnósticos por laboratorio y recordar que el diagnóstico se hace correlacionando los síntomas contemplando la definición operacional de la enfermedad: paciente de cualquier edad que presente fiebre más dos de los siguientes síntomas, dolor de cabeza, muscular, articular, dolor detrás de los ojos y exantema.

El trabajo del médico es diferenciar entre ésta y otras enfermedades, recordando que aún tenemos Covid, influenza y diversas gastroenteritis que se parecen al Dengue en nuestra entidad.