Otra enfermedad mortal, pero prevenible
David R. Ojeda Correa: Otra enfermedad mortal, pero prevenible
Acudió a mi consulta un joven de aproximadamente 23 años, preocupado me contó que desde hace algunos meses se ha advertido diferente: ha sentido palpitaciones cardiacas, sensaciones de falta de aire, siente que se va a desvanecer, se marea y se le entumen las manos.
Me dijo que habló todo esto con una tía suya, en la que confía; le dijo cómo se sentía y que tenía el miedo de morir. Su tía le respondió: hijo no te preocupes, trata de pensar en otra cosa, yo desde que tengo uso de razón siento frío en mis manos, padezco del colón y dolores de espalda, tengo miedo de todo, siempre pienso que algo malo va a pasar.
De hecho, siempre me siento irritable, me enojo fácil y me cuesta trabajo dormir, pero bueno, dicen los doctores que tengo ansiedad, que son mis nervios y como no es mortal no me he tratado, sólo tomo valeriana, pues es mi culpa ser tan nerviosa, por eso mejor me quedo en casa, no trabajo y evito entrar a Facebook para no hacerme ideas negativas.
A mi paciente le preocupó escuchar eso de su tía, dijo sentirse sin energías después de oírla y estar triste por prolongados periodos, tanto que le afectó en sus calificaciones de la universidad. Estaba de acuerdo en que posiblemente tenía ansiedad o depresión, pero que no quiere vivir así, él quería ser feliz, pues se lo merece y sí, ¡se lo merece!
Con la ansiedad hay 3 mitos: por un lado, que es meramente emocional, por otro que no tiene cura y es una enfermedad crónico degenerativa y, por último, que no es mortal.
Primero, la ansiedad, así como la depresión, no se deben a las emociones de una persona, quien tiene estos trastornos no es porque sea un individuo triste o nervioso, es porque unas sustancias químicas de su cerebro llamadas neurotransmisores no funcionan, haciendo que se sientan nerviosos o depresivos. ¿Cómo alguien puede vivir con un fallo en su cerebro e ignorarlo?
Segundo, que no tiene cura. En lo personal considero que estos trastornos no son crónico degenerativos, esto debido a que son episódicos. La mayoría de los pacientes no van a requerir un tratamiento a largo plazo, pues lograrán vencer sus detonantes con ayuda de terapia sintiéndose tan bien como cualquier persona.
Tercero, sí son, en muchos casos, padecimientos mortales. Vivir con ansiedad o depresión sin tratamiento es prácticamente no vivir.
Quien las tiene no disfruta, le cuesta trabajo el día a día, nada se ve con colores y con ello se deteriora muriendo lentamente hasta llegar al suicidio. Morir por mano propia no es algo normal, se debe a la falta de regulación del sistema de protección de nuestro cerebro y, en todos los casos, es lamentable, en especial si se debió a estos dos trastornos que podían ser previamente tratados.
No desperdicies tu vida, recuerda que solo tienes una. Deja de sufrir y acércate a los psiquiatras y psicoterapeutas, cambia tu vida, vuélvela feliz. Si lo necesitas escríbeme al WhatsApp 9991086356, tu vida y felicidad me importan mucho.