La mezquindad
Freddy Heredia: La mezquindad
Tras los resultados al interior del CDE del PAN, los rastros de la mezquindad y la traición siguen, como hierbas malas, floreciendo entre quienes se decía así mismos amantes del partido y sus valores. Ese es el caso de Martín Uicab Flores, quien hasta hace poco dijo profesar mucho amor al PAN y mucha lealtad a las banderas azules, pero no cuenta que no le importó dejar a su equipo sin trabajo, pues aun cuando el nuevo presidente del CDE, Álvaro Cetina Puerto, le ofreció espacios en el Consejo, una secretaría, una dirección y varios lugares al interior, prefirió seguir en su cruzada personal sacrificando a su “equipo”.
Así que, panistas prestigiados que le dieron su confianza a Uicab Flores, como la maestra Milena Cocom y la contadora de Tizimín Bertha Pérez, al igual que Julio Sauma, terminaron pagando el veto que su “líder” les impuso. Incluso, en un intento de chantajear y en una clara muestra de mala fe, Martín se abstuvo de votar por la propuesta de la integración del Comité Directivo Estatal del nuevo presidente.
Por cierto, entre los blanquiazules que sí llevan bien dentro de su corazón a su casa política, les extraña que Martín se brincara las instancias internas para interponer ante el Tribunal Electoral del Estado una impugnación por el resultado de la distribución de espacios de la Comisión Permanente. Sólo hay que recordarle y dejar bien en claro que la lista que hoy pelea fue votada por el total de los consejeros, en una sesión en la que estuvo presente, así que no puede decir que no sabe cómo ocurrió, ¿la democracia sólo es válida cuando le da resultados a él? Pero eso no es todo, pues Juan Carlos Esquivel, quien fue el encargado del aspecto jurídico en la pasada campaña de Adriana Dávila que llevó Uicab en el Estado, ahora opera en Izamal para la candidata de Morena, ¿qué tal?, ¿no que eran panistas recalcitrantes?
Y hablando de valor azul (¿o verde?) este grupo que renunció al PAN y se unió al proyecto de Jorge Carlos Ramírez Marín, lo único que hace es darle “me gusta” a las publicaciones de Martín Uicab en las redes sociales, pues mientras que Héctor Manuel González Rosado ya cobra en el Gobierno del Estado de la 4T, ellos siguen esperando que los llamen.
Respecto a las comisarías meridanas… en Caucel las traiciones están a la orden del día, pues la dizque panista Eliza Belem Ibarra Noh, en lugar de apoyar a su madrina Nidia del Pilar Chacón (que además hizo historia al convertirse en la primera mujer comisaria de dicha comunidad) se volteó y ahora pone toda la carne al asador por Santos Euán, candidato de Morena, con el apoyo de Shuber García, que fue nada más y nada menos que jefe de comisarías en las últimas administraciones de Renán Barrera y muy allegado a Uicab.
En San José Tzal, otro amigo cercano de Martín opera para el guinda: Felipe Duarte, que ha unido a su equipo a los integrantes de “valor azul” y a la ex comisaria Azucena Chan Narváez, así como al esposo y uno de los hijos de ésta: Valeriano y Eduardo Uh.
Por cierto, en honor a la verdad, ellos dos, así como más integrantes de esa familia, siguen trabajando en el Ayuntamiento de Mérida. Aunque se comenta que a pesar de sus intenciones es muy probable que no logren ganar, pues la candidata panista es muy querida por el pueblo. Los que saben aseguran que todos los movimientos de Uicab son para crearse la imagen de víctima de una dirigencia que le ha ofrecido de sobra espacios y canales de diálogo, pues ya acordó con Edgardo Medina sumarse a las filas de burócratas que le rinden cuentas a Joaquín Díaz Mena.