|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

“¿Quién es la mujer de tu prójimo? Es la tuya, la de él, la mía, la de cualquiera, la de todos”. Agustín Monsreal

Con la novedad para Novedades que La Mujer de tu Prójimo (Laberinto Ediciones, 2020), anda como la donna è mobile por las librerías del país, nos cuenta Agustín Monsreal, quien con su piuma al vento se dio vuelo para escribir más de una centena de minificciones de todas las mujeres menos la suya.

Lúdico, reflexivo, irreverente, el escritor alude al noveno Mandamiento: “No desearás a la mujer de tu prójimo”, -¿Entonces a cuál?-, hecho irrenunciable para cualquier caballero, cuya única fórmula para no sufrir por ella es ser el prójimo. Revela que el primer deseo es hacia la madre –complejo de Edipo- y el último, a la muerte: “siempre habrá una última mujer en nuestra vida, bien puede ser, incluso, la enfermera que nos asiste en el hospital”.

En esta serie de disertaciones acerca de la mujer ajena, de esa “a la que su sonrisa le falta media pulgada para ser perfecta”, ni el mismo Agustín se salva, ya que su mujer es la Mujer del Prójimo de otro, verdad que se atreve a declarar en las primeras páginas, advirtiendo que lo sugestivo va más alla de un sueño trivial, sino lo que se hace con ella durante ese estado distraído de la conciencia. Tema que seguramente hubiera sido de mayúsculo interés para el padre del psicoanálisis.

Monsreal no nos deja puerta de huida a ninguna mujer, todas estamos destinadas a ser la Mujer de tu Prójimo, cuya virtud radica en el género mismo. El hombre tampoco se libra y lo mejor es disimular “que cada quien cargue con su responsabilidad y cumpla su castigo”, sentencia. Reconoce la “Autoridad indiscutible” de Dios. Prueba de su existencia es esa mujer que “no cuesta mantenerla (casas, vestuarios, viajes, caprichos…) y está muy lejos de convertirse en realidad. El acabose para cualquier individuos es que el “Domingo en la tarde”, la susodicha lo trate como a su marido.

Próximo a celebrar sus 80 años de vida y casi 60 de escritor, Agustín Monsreal asegura que su reciente libro es resultado de sus observaciones y aunque no se reconoce como el personaje que va deliberando a lo largo de la obra, no desmiente que los textos contienen buena dosis de sus experiencias, pues “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

Pronto “La Mujer de tu prójimo”, con su amabile e leggiadro viso, llegará a Mérida, así que lector, tienes la opción de seguirla ansiando “con la misma urgencia que el desposeído un plato de lentejas”, o “dejar que el diablo meta el rabo”, aventurarte con ella con todas las de la ley y que Dios te perdone.

Lo más leído

skeleton





skeleton