Lactancia materna y el cáncer de mama

Ivette Laviada: Lactancia materna y el cáncer de mama

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(SIPSE.com)
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Estamos en el mes de la concientización acerca del cáncer de mama, para lo cual se nos invita a mujeres y hombres a hacernos un chequeo para prevenir la enfermedad. Sin embargo, existe una correlación entre la lactancia materna y el factor de protección que ésta brinda no sólo para el cáncer de mama, sino también para otras enfermedades crónicas como pueden ser la diabetes tipo 1 y 2, la obesidad, enfermedades cardiovasculares, leucemia e hipercolesterolemia (colesterol alto).

Por ser la lactancia materna de vital importancia, numerosas organizaciones se suman a la promoción constantemente destacando el valor de la alimentación de los primeros mil días de un bebé, por lo que amamantar es la base para asegurar un sano desarrollo físico y mental para los hijos, y de otra índole para la mujer.

Lo más recomendable es la alimentación exclusiva de la leche materna durante los seis primeros meses de vida y extenderla en forma mixta, con algunos alimentos sólidos hasta por lo menos un año.

La mujer debe de saber que la lactancia materna es una forma segura de alimentar a su bebé, porque dispone de todos los nutrientes necesarios en la cantidad adecuada de carbohidratos, proteínas y grasa, proteínas digestivas, minerales, vitaminas y hormonas que los bebés necesitan. Contiene anticuerpos que contribuyen a prevenir infecciones y reducen el riesgo de padecer condiciones alérgicas, en sí, factores de protección que lo harán menos propenso a sufrir infecciones estomacales o intestinales, gases, diarrea y estreñimiento, enfermedades respiratorias como neumonía y bronquitis, e incluso a corto, mediano y largo plazo evitar el síndrome de muerte súbita del lactante, tener caries o aminorar el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad.

Además, es una fuente de alimento sostenible, la madre puede “fabricar” leche de calidad insuperable con sólo alimentarse de cualquier mezcla de comidas.

Los expertos coinciden en que la lactancia no sólo beneficia al bebé, sino también a su madre, por ello han hecho énfasis en la trascendencia de la primera hora después del parto: el contacto piel a piel de madre e hijo estimula al bebé y le ayuda a adaptarse al nuevo hábitat, puede regular su ritmo cardíaco, su respiración y su temperatura corporal en sincronía con su mamá, así como darle el tiempo para que de forma natural se vaya familiarizando, pues reconoce la voz de mamá.

Otro beneficio que brinda la lactancia materna es el ahorro de tiempo y dinero, ya que no tendrán que lavar biberones ni preparar la leche, pero sobretodo no tendrán que comprar leche maternizada ni gastar en medicamentos para evitar cólicos, diarreas o cualesquiera otros padecimientos derivados de la ingesta de leche formulada.

El gozo mayor que una madre puede tener al amamantar a su bebé es el desarrollo del vínculo que los unirá, la liberación de oxitocina, conocida como la hormona del amor, actúa directamente sobre la producción y secreción de leche y se activa cuando el bebé comienza a succionar iniciando en la madre una cadena de acontecimientos provocando una sensación de relajación y felicidad.

En este mes, no olvidemos agendar nuestra cita para revisar nuestra salud y prevenir ante cualquier sospecha contraer cáncer de mama. 

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