Las pymes, amarradas
Mucho del crecimiento económico de Yucatán obedece a factores que se basan en circunstancias geográficas, pero también en el esfuerzo de empresarios; los enumero:
1) La seguridad ha atraído a gente del norte del país que ha abierto negocios.
2) Quintana Roo ya no tiene temporada baja, ha duplicado sus cuartos hoteleros en 10 años y sigue creciendo.
3) Los esfuerzos públicos en iniciativas de emprendedurismo también han sido importantes.
En realidad son los mismos instrumentos de apoyo a las pymes, se los enumero también:
a) Apoyos al campo: les dan semillas, alambre, pies de cría de cerdos o pollos.
b) Créditos a pymes con y sin garantía en pequeños montos.
c) Apoyos en capacitación y en equipos con facturación electrónica para favorecer la recolección de impuestos.
Esta forma de apoyo oficial ha predominado más de 50 años, funciona, pero desde el TLC y la globalización ha creado un sinnúmero de permisos y restricciones que provocan un cuello de botella.
La pregunta ya no debe ser cuánto se crece sino quién crece y por qué. Esta reflexión puede detonar nuevas empresas de giros industriales y financieros hoy ahogados en permisos y concesiones que sólo empresas del centro del país disfrutan.
Necesitamos un gobierno que desatore obstáculos regulatorios como:
a) Secretaría de Hacienda: no hay un solo banco regional de Puebla hacia abajo, los costos de regulación y capital mínimo sólo los pueden erogar grandes bancos.
b) Condusef: empresas comerciales no bancarias ahogan con intereses altísimos que pagan las familias.
c) Cofepris: importar o producir químicos nuevos para hacer fertilizantes o medicinas es una tarea imposible, tardan meses en México y ahora tienes que comprarles a marcas norteamericanas en el centro del país.
d) Secretaría de Economía: permisos de importación y exportación tardan meses, no puedes exigir que conteste en términos de la ley, dicen: sigue en estudio y eso es eterno.
e) Secretaría de Comunicaciones: tiene frenados a nuevos jugadores en el mercado. Hoy un boleto a Cancún cuesta mucho porque hay pocas “concesiones”.
Necesitamos un gobierno que entregue bienes y créditos, pero lo que verdaderamente puede modificar la historia y el crecimiento es un cambio de fondo en la respuesta y los requisitos en la creación de negocios.