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Nuestra vida se conforma de circunstancias que hemos aprendido a manejar; ya sea que estos sucesos se vayan al cajón del olvido, o que se coloquen en el estante más alto de la memoria para poder siempre regresar a ellos y sentir que los vivimos de nuevo. No sabemos con certeza cuántas historias escondemos en nuestra mente y es poco probable que podamos recordar los detalles.


¿Qué hay de las cosas que sí recordamos? Esas que se clavan en la mente y que detonan una serie de imágenes que vienen acompañados por sentires. Hay muchos tipos. Pueden ser alegres y enviar sonrisas pasajeras que desfiguran un rostro serio o pueden ser dilataciones oculares que son leídas como miedos. Lo cierto es que vivimos recordando y también vivimos del recuerdo. El encanto, como siempre, está en los detalles.


En la lectura que corresponde a esta semana, estamos frente a un relato que lleva el nombre de “El periódico”. Se trata de un cuento del autor japonés Yukio Mishima, donde el personaje principal, o a quien seguimos con los ojos y la imaginación, es una mujer llamada Toshiko. Lo primero que puedo advertir hacia ti es que el cuento gira en torno a tres aspectos: la perspectiva de Toshiko, un nacimiento y un periódico.


Toshiko es la esposa de un actor famoso y juntos tienen un hijo, su casa es naturalmente ostentosa y gozan de privilegios tales como una persona encargada de cuidar a su primogénito. Esto nos lleva a un recuerdo que Toshiko comparte con nosotros, y que es el centro de la historia: su esposo está rodeado de gente importante y entre pláticas hace una broma de pésimo gusto con referencia al prominente abdomen de la nana. Toshiko lo resiente en silencio, siente vergüenza desde su papel de esposa callada.


Tiempo después la nana da a luz en la casa de la familia y el espacio se ve cargado de deshonra. El esposo da la orden de no asistir a la nana y pide que al niño lo envuelvan con un periódico, mismo que es reemplazado por Toshiko, quien levanta al niño del suelo y lo arropa con una sábana. Los recuerdos futuros y atormentados de nuestra protagonista giran en torno al hecho de haber brindado un trato humano a un recién nacido cuyo destino será incierto. “Nació entre periódicos, así vivirá”. ¿Pensamiento equivocado? Puede ser.


A veces los recuerdos vienen cargados de errores de comprensión. No sabemos por qué se quedan y de pronto causan tanto ruido en nuestro entendimiento, quizás deberíamos buscar cuál es el aprendizaje detrás de ellos.

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