William Sierra/Mérida
Algo que desafortunadamente ha sido habitual volvió a ocurrir en el “Alfredo Harp Helú”, donde falló el relevo y el bateo oportuno no llegó.

De poco sirve batear 12 imparables, apenas tres menos que Diablos Rojos del México que no perdonó el endeble relevo de Maikel Cleto y Ronald Belisario, en un octavo capítulo de siete carreras para vencer 9-2 a Leones de Yucatán, que sigue sin poder ligar tres victorias en este campeonato.

Hasta antes de ese episodio, de pesadilla, el partido estaba cerrado, pero Cleto llegó divorciado de la zona de straic, firmó par de pasaportes y admitiendo un indiscutible. Sólo sacó un aut.

Se esperaba que Belisario apague el infierno, pero no fue así. Toleró cuatro incogibles, entre ellos jonrón con dos a bordo de David Vidal, y los otros productores de Carlos Figueroa, Kevin Medrano y Juan Carlos Gamboa, de éste último, de dos.

En las siete primeras entradas, el pitcheo fue amo y señor. Los bates fueron silenciados por Matt Gage (ganador) y Luis Alonso Mendoza (derrotado), junto con par de relevistas por ambos bandos.

De hecho, Mendoza tuvo su mejor salida como selvático ante su ex equipo. Tuvo un parpadeo en el segundo capítulo permitiendo par de registros, uno de ellos por wildpich. Par de pasaportes que firmó, los únicas que regaló y tres incogibles, incluido doblete productor de Ricardo Valenzuela fue suficiente para caer derrotado, tras un trabajo en cinco rollos de siete jits y cinco anestesias.

Gage, por su lado, también permitió siete jits, pero en seis actos, en las que fue apoyado con par de dobles matanzas, ambos a batazos de Sebastián Valle.

Fue hasta la sexta en que Gage cedió, víctima del cansancio, cuando José Juan Aguilar disparó el primero de los dos triples de la noche, y anotó con oportuno de Héctor Hernández. Jonathan Jones tocó haciéndolo de tal manera que llegó a salvo a primera; Jorge Flores se sacrificó para avanzar a los corredores, y aunque la casa se llenó con base a Luis Felipe Juárez, el estadunidense se aplicó y ponchó a Alex Valdez y Yeison Asencio.

El hubiera no funciona en el deporte, y es que cuando el partido aún estaba cerrado, Walter Ibarra, utilizado otra vez como emergente, en la octava, respondió con doble, pero pecó de ambicioso, siendo puesto fuera en la antesala. Inmediatamente después, llegó jit de Alex Valdez.

Imparable del emergente Francisco Hernández remolcó la segunda carrera de Yucatán, en la novena.