William Sierra/Mérida

Noche de poderío y de fuerte olor a pólvora fue el que se vivió en el estadio “Domingo Santana”, de León, donde panorámico bambinazo con uno a bordo de Cedric Hunter ante el pitcheo de Ronald Belisario dejó en el terreno de juego a los Leones de Yucatán, imponiéndose los Bravos, 15-14.

Fue un duelo de poder a poder, en el que el pitcheo simplemente naufragó por ambos bandos, siendo utilizados 18 serpentineros -10 de ellos de casa-, que fueron sacudidos con 36 imparables. Ganó Manny Acosta.

Nadie pudo frenar a Hunter, que bateó de 5-5, incluido un jonrón previo en la sexta, solitario.

El bravo Julio Pérez también la botó con uno a bordo ante Maikel Cleto, en la octava, y en la quinta cuando anotaron tres veces, lo hizo Luis Medina. La décima carrera vendría en la séptima, con una rola que parecía para doble matanza, pero la pelota se le escapó a Héctor Hernández. Eso hubiera impedido la anotación.

(Bravos de León)

Yucatán tomó rápida ventaja en su primer turno con doble productor de Luis Felipe Juárez, quien fue puesto fuera en el plato tras doblete de Yeison Asencio.
Andrés Iván Meza no trajo nada bajo el brazo. Pronto explotó, manteniéndose apenas dos entradas y un tercio, admitiendo seis registros.

Después vendría un desfile de serpentineros, incluido el debutante Christian Prado quien entró por Meza. Frenó un poco la artillería de casa, pero se cansó en la quinta y eso no se lo perdonaron los Bravos consiguiendo tres registros, uno de ellos por jonrón de Luis Medina y otra por wildpich.

Los reyes de la selva consiguieron su segunda rayita en la tercera cuando Jonathan Jones, quien regresó al lineup, fuera por problemas de salud, disparó triple y anotó con imparable del “Pepón” Juárez.

No tardó para que los selváticos armaran una fiesta que les dio para seis registros, en la cuarta, coronada por cuadrangular con dos a bordo de Héctor Hernández. Dos más las remolcó Leo Heras con su segundo imparable en ese acto, el cual abrió, y la otra fue por pasaporte con la casa llena.

Yucatán amplió la ventaja con tres más en la quinta, producidas por biangular de Jones, sencillos de Ibarra y de “caballito”, y volvieron a pisar el plato tres veces más cuando Sebastián Valle la desapareció con uno a bordo, y la otra por el cuarto imparable de Jones.