Se reivindican con una lechada
Después de una gira difícil en materia de buenos resultados, los Leones inician serie en el Kukulcán blanqueando a Oaxaca.
Mérida, Yuc.- Si hay alguien que se está ganando a pulso el cariño de los aficionados, ese es Luis Felipe “Pepón” Juárez, quien anoche remolcó cinco anotaciones con par de cuadrangulares, apoyando así la serpentina de Jonathan Castellanos para que los Leones de Yucatán se apuntaran una victoria por la vía de la lechada sobre los Guerreros de Oaxaca, 7x0, en el parque Kukulcán Álamo.
Fue un partido, en el que el “Pepón” está demostrando su valía ofensiva, respondiendo cuando se tiene que hacer. Anoche, lo hizo desde el primer episodio cuando con elevado de sacrificio al derecho, remolcó en diligencia de “pisa y corre” a Walter Ibarra, embasado con triplete.
Luego vendría todavía lo mejor de Luis Felipe con cuádruple solitario en la cuarta, permitiendo respaldar a Castellanos, que a lo largo de seis entradas completas espació tres indiscutibles, firmó dos pasaportes y engomó a tres para su cuarto éxito sin descalabro.
Para redondear la magnífica noche, Juárez volvió a llevarse la barda, ahora con dos en los senderos, coronando así un ataque de cuatro registros, en el séptimo capítulo. Indiscutible productor de Rubén Sosa prendió la mecha de esta ofensiva.
Aunque no se le contabiliza, en la sexta, el “Pepón” también tuvo que ver en la que era la tercera anotación. Metió una línea que el antesalista Héctor Gómez detuvo, pero lanzó pésimo a la inicial abriendo las puertas a que llegue tranquilamente al plato Walter Ibarra, quien negoció transferencia.
El descalabro lo sufrió Patrick Johnson (2-2), quien en cinco entradas permitió cuatro inatrapables, tres registros, dio dos bases y engomó a seis.
Para completar el baño de cal, también realizaron efectiva labor, Edgar Gómez, Andrés Ávila y Ronald Belisario quienes no permitieron sencillo alguno, en el episodio que se les encomendó.
Aunque sus nombres muy pocos los sabrán también hubo otros héroes para la causa local, se trata de la cuadradilla de empleados que contra todos los pronósticos dejaron en óptimas condiciones el terreno de juego para beneplácito de los 6 mil 748 aficionados, en el Kukulcán Álamo, y los miles que siguieron el juego a través de la radio y televisión de Grupo SIPSE.
Tal vez para tratar de tener un poco más de comunicación con sus jugadores, cuando queda poco más de un mes, Eric Arellano, presidente del equipo, estuvo anoche en el estadio admitiendo que aunque no es alarmante, sí pone a pensar que se estén cometiendo tantos yerros.
De ahí, dijo, la decisión de traer a Everth Cabrera para mejorar la defensiva y apuntalar el pitcheo con el relevista estadunidense Chad Gaudin, y el dominicano Carlos Frías.
Por lo pronto, el nicaragüense Cabrera cometió su primer pecado como torpedero. A la ofensiva se fue de 4-2. Diego Madero siguió en la banca por cuarto partido, tras el golpe en la cabeza ante los Diablos, y el que no siquiera estuvo en el dogaut fue Jesús Valdez. El “Cacao” pidió permiso especial para ausentarse.