Dos hermanos 'con corazón de león'
Rafael y Héctor Castañeda se reencuentran con los melenudos, ahora apoyando el trabajo del mánager Luis Carlos Rivera.
William Sierra/Mérida
Diecinueve años después, el beisbol volvió a colocar del mismo lado a los hermanos Rafael y Héctor Castañeda, con la única diferencia de que ahora su manera de que harán ganar al equipo no es con el madero, sino apoyando la estrategia.
Héctor lleva dos años en la organización de “sus amores”, como él mismo la califica, y recién retornó a la cueva melenuda Rafael, llamado a ser parte importante en el engranaje técnico que encabeza el mánager Luis Carlos Rivera, al recibir la encomienda de couch de banca.
Entrevistados en el “Kukulcán Álamo”, coincidieron en que ven a un equipo con una base mexicana sólida, con peloteros rápidos y con un cuerpo de serpentineros que ayudará en el objetivo de pelear por el campeonato.
Después de varios años de estar en tierras norteñas, “Chivigón” Castañeda manifestó estar contento de tener nuevos retos en una tierra en que se siente feliz.
“El reto es llegar lo más lejos que se pueda en busca del título y confiamos en que se podrá. Cuando se tiene un buen equipo hay armonía y se hacen las cosas de corazón se logra eso”, añadió Rafael, quien jugó en el 2000 con Yucatán procedente de los Guerreros de Oaxaca.
Por el momento mencionó que luego de algunas semanas de preparación se podrá determinar junto con el mánager que es lo que habrá que pulir.
De hecho, mencionó que su función es la de apoyar a Luis Carlos Rivera previniéndolo de varias situaciones que se puedan dar en un partido, pues él, al estar viendo todo el juego, puede ser que haya veces que las pase por alto y “para eso estoy ahí, como un apoyo”.
También tiene contacto con los jugadores y demás couches, es decir, cuidarle las espaldas.
“Vengo de cuatro temporadas con los Toros de Tijuana y ahora estoy agradecido y contento de estar con los Leones”, añadió, tras mencionar que además de los melenudos, en la Zona Sur están como rivales a vencer los Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca.
Héctor, quien se desempeña como scout de avanzada, dijo, por su lado, que ve este equipo como un conjunto bien formado, completo, con buena base mexicana, veloz y extranjeros que con toda seguridad van a ser importantes.
Teniendo en cuenta que el “Kukulcán Álamo” es un parque de pitcheo, resaltó como positivo el hecho de que se esté apostando bastante a los brazos extranjeros, pues al final son los que marcan la diferencia en los equipos.
El ex receptor, quien llegó a Yucatán en 1999, procedente de los entonces Cafeteros de Córdoba, permaneciendo nueve temporadas consecutivas aquí, no ocultó que está feliz haciendo su trabajo en esta organización y para una afición a la que quiere mucho.
“Estoy muy contento de estar todos los días en el “Kukulcán Álamo”, disfrutando del beisbol, un deporte que en mi caso me llena como ser humano y en el equipo de mis amores, los Leones”, enfatizó Héctor, quien se quedó a vivir en Mérida.
Al explicar su labor mencionó que checa a los equipos, apuntando debilidades y fortalezas de los bateadores, cómo juegan, haciendo un reporte de eso y enviándoselo al cuerpo técnico para que realice la estrategia.