William Sierra/Mérida
Justo cuando más se le necesitaba y ante dos de los pitchers estelares de la Liga Mexicana como el invicto Josh Lowey y el ex big leaguer Fernando Salas, Humberto Sosa les desapareció la pelota, en ambas ocasiones con uno en los senderos para llevar a Leones de Yucatán a una emocionante victoria sobre Acereros de Monclova, 6-4.

En el día en que en el parque “Kukulcán” se conmemoró la zaga de películas de la Guerra de las Galaxias, fue Sosa, a quien la fuerza lo acompañó con bambinazos, en la segunda y octava, al igual que a Yeison Asencio, que también dio jonrón, en la cuarta, y Álex Valdez con triple productor, de la cuarta carrera.

Yoanner Negrín realizó un partidazo, pero se le negó la victoria, que acabó en las alforjas de Ronald Belisario (1-2), tras cumplir una labor de un acto y un tercio, y salvamento de Chad Gaudin (1); la derrota fue para Salas (1-1).

Sin duda, el de anoche fue un triunfo de película, y que viene a inyectar confianza para la gira ante Oaxaca y Puebla. La fragilidad del bullpen quedó atrás con lo demostrado por Belisario y Gaudin, que retiró la novena en tres bateadores
Después de la demostración de poderío de los dos primeros partidos del rival, Negrín tenía que ser cuidadoso seleccionado cada envío que hacía al pentágono. La estrategia funcionó, frenó a la máquina acerera de hacer jits y la sujetó en cinco inatrapables, en seis entradas completas. Lástima porque dejó el partido ganado, pero un error del torpedero Jorge Flores al tirar mal a la inicial abrió las puertas para la del empate momentáneo a cuatro.

La poderosa columna vertebral simplemente no le pudo hacer nada al serpentinero cubano, incluso los tres primeros del orden, Cade Gotta, Eric Aybar y Francisco Peguero, no se salvaron de recibir su dotación de chocolate, incluso el primero en el orden sorbió dos, de los cinco que se sirvieron.

También fueron cinco los inatrapables, todos sencillos los que Negrín permitió. Tres de ellos fueron en el segundo capítulo, cuando Monclova anotó dos veces, ambas remolcadas por Álex Mejía, y el último, en la sexta, de César Tapia para el tercer registro. No importó que cruzará la barrera del centenar de lanzamientos, lo importante era apoyar al equipo y lo hizo acabando con 121 envíos.