Mérida, Yuc.- Si había alguna duda del porqué Dustin Geiger es el segundo mejor bateador de la Liga Mexicana, anoche se lo recalcó otra vez a los Leones de Yucatán al atizar cuadrangular en la novena con el que los Generales volvieron a imponerse, asegurando la serie, ahora por 4-3, ante la algarabía de los aficionados en el Estadio “Francisco Villa”, de Durango.

Esta vez el partido fue la otra cara de la moneda al de anteanoche. Hubo batazos, aunque no en la cantidad de que se dio en el primer juego -en el que hubo 40 indiscutibles, 27 de casa-, dado que el pitcheo hizo de su parte y llevó el juego a dramático desenlace, en la novena.

En su salida, las fieras, que habían estado adormiladas, reaccionaron con par de registros remolcadas por Art Charles, quien entró de emergente, y cerca estuvo de llegar igual al pentágono a batazo de Carlos Mendivil, de no haber sido por un atrapadón del central Jon del Campo cuando parecía que la pelota lo techaría.

Yucatán había empatado, pero el gusto le duró dos bateadores, pues luego de que Andrés Ávila dominó a Daniel Núñez, Geiger disparó su tercer bambinazo de la campaña que lo colocó como máximo productor del circuito con 16 carreras.

El revés fue para Ávila y la victoria para Josh Lueke, pese a que no le fue nada bien en la novena tanda, tras relevar a Patrick McCoy, quien trabajó un capítulo.

Desde el arranque hubo buen duelo en el centro del diamante entre Tomás Solís y el dominicano Marlon Arias.

Arias, salvo en la primera tanda en que permitió doblete productor de Humberto Sosa, en las siguientes seis entradas en las que lanzó, los enjauló. Espació tres indiscutibles más y engomó a cuatro.

Aunque ya había aparecido como relevista, Solís tuvo su primera apertura de la campaña en las que aguantó cinco entradas. Logró dominar a la parte fuerte de la artillería, pero si algo han demostrado los Generales es que la parte baja del line-up también es peligrosa, que sabe responder.

Para el zurdo abridor selvático un yerro abrió las puertas para que los duranguenses anotaran su primer registro, en la segunda, cuando a batazo de Jon del Campo, el antesalista Alberto Callaspo voló su disparo a la inicial, la pelota se fue hasta el rincón del bosque derecho, lo que aprovechó Eliseo Aldazaba para anotar y su compañero alcanzó la segunda colchoneta.

No tardó para que Aldazaba alcanzara la registradora, pues de inmediato el octavo en el orden, Javier Salazar lo remolcó con sencillo. Ese fue todo el daño para Solís, quien al menos en cinco episodios no sufrió su primer tropiezo.

Jesús Barraza, quien no había admitido anotación alguna, esta vez no salió bien librado al tolerar el tercer registro de casa, con indiscutible de Jon del Campo.