Novedades Yucatán/MÉRIDA
La fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano presentó una iniciativa para reformar la Ley de Prevención de las Adicciones del Estado, que propone nuevas condiciones a los sitios de juegos de azar para poner freno a los crecientes casos de ludopatía en Yucatán.

La citada fracción del Congreso local está integrada por las diputadas Silvia América López Escoffié y Milagros Romero Bastarrachea.

Romero Bastarrachea comentó que 80 por ciento de las personas que acuden a algún casino presenta una adicción a los juegos de azar, por lo que es necesario crear políticas públicas de prevención y reglamentos que permitan a combatir este problema en el territorio.

“La mayoría de las personas que padecen ludopatía adquieren deudas millonarias que luego son incosteables, lo que origina que a largo plazo pierdan propiedades y con esto el deterioro de las relaciones familiares, el trabajo y entorno social”, manifestó en entrevista.

Señaló que con esta iniciativa podrán dotar de herramientas legales a las autoridades, ya que actualmente existe un gran vacío en el tema e ineficiencia para actuar legalmente, por lo que se propone una mayor vigilancia y aplicación de la normatividad.

Proliferación

Indicó que la proliferación de estas casas de apuestas, así como su fácil acceso, incluso a menores de edad, ha ocasionado que aumenten los casos de adicción a los juegos de azar en el Estado, además de que se les incentiva a consumir alcohol y tabaco, que son otras adicciones que también van a la alza en la entidad.

Dijo que desde la llegada de los casinos han fungido como una opción de entretenimiento para la sociedad, pero también han sido responsables de meter en problemas a muchos adictos al juego.

“Y es que miles de yucatecos apuestan en las diferentes modalidades disponibles de los juegos de azar, como son las máquinas tragamonedas que pueden encontrarse en cualquier establecimiento y que son constantemente confiscadas”, precisó.

Entre los requisitos que deberán cumplir estos establecimientos son estar a una distancia de 500 metros de planteles de educación básica, media y superior, así como de bibliotecas; cumplir con las condiciones de iluminación y ventilación adecuadas, contar con acceso directo y a la vista del público.

No podrán tener secciones privadas o habitaciones separadas del local autorizado, así como contar con carteles de prevención y riesgos de la adicción al juego en baños, recepción, zona de compra y recargas de tarifas para juegos.

 (Con información de Notimex)