La "X'mahana", la mariposa a la que antes se le relacionaba con la muerte

La mariposa negra, que según antiguas leyendas, era mensajera de la mala suerte y de la muerte.

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La mariposa negra (Imagen de redes sociales)
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MÉRIDA.- “Majaná” (X'mahana) es la forma como popularmente se dice a esas mariposas negras que entran a las casas, y que hoy en día, de acuerdo con reportes en redes sociales, han aparecido y visitado decenas de casas en todo Yucatán.

Las más aferradas tradiciones dicen que estos lepidópteros son de mala suerte, de mal agüero, que anuncian la muerte de personas y mil cosas más, pero nada de eso es cierto y se trata, precisamente, de simples creencias o leyendas. 

Estas mariposas nocturnas que como mencionamos son llamadas “majaná” (X’mahan Hah: que vive en casa ajena) pueden medir hasta 20 centímetros de punta a punta de las alas, y por su movimiento errático son confundidas en la oscuridad con murciélagos, lo cual aumenta el temor hacia ellas.

 

Creencias sobre estas mariposas

No sólo aparecen en la Península de Yucatán, sino que también se les conoce en el centro del país, y su nombre en náhuatl es “mictlanpapalotl” (mariposa del país de los muertos), con lo cual queda claro que su existencia está relacionada con el inframundo y creencias de este tipo.

En Colombia también se tiene registro de ellas, y se les conoce como “brujas” y se piensa que son precisamente hechiceras que luego de morir no lograron entrar al reino de los cielos y regresaban a la tierra como mariposas negras.

No obstante, en las Bahamas se les considera de buena fortuna, pues si una de ellas se posa sobre ti, te traerá dinero, y en Texas ocurre algo parecido, pues si una de estas mariposas negras se posa sobre tu puerta, significa que ganarás la lotería.

Sin embargo, reiteramos que las cosas malas que se dicen de ellas son sólo creencias y se recomienda no matarlas pues entre otras importantes labores que tienen en la naturaleza está la polinización (lo mismo que hacen las abejas), así que si usted ve una de ellas en casa y simplemente no la quiere ahí, espántela, abras puertas y ventanas para facilitarle la salida y déjela vivir en paz.

 

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