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Residentes cercanos aseguran que al visitar la casa se siente un ambiente de terror. (Foto: Contexto/SIPSE)
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Agencias
Leyenda.- En una estrecha vía que comunica a las comisarías de Cholul y Sitpach, en Yucatán, existe aún una hacienda que se le conoce como "La Casa Embrujada", ya que se cuentan infinidad de historias de terror de la que fuera una próspera y bella finca a finales del siglo XIX y hasta principios del XX, cuando entró en decadencia el henequén y muchas haciendas terminaron en el abandono y actualmente en ruinas.

Se dice que la casa principal, de estilo colonial europeo, con acabados de lujo, escalinatas de mármol y bellas decoraciones en las paredes en sus tiempos de esplendor, cuando el llamado "oro verde" era el principal motor de la economía de Yucatán, ahora es usada por algunas sectas satánicas para realizar ahí misas negras y otros ritos diabólicos, pues se han hallado en el lugar veladoras negras y animales sacrificados, como gallinas y gatos negros, así como pintas en las paredes, alusivas al mal.

Además, en ese lúgubre recinto, se han cometido al menos dos asesinatos, se dice.

Un dueño cruel con cola 

Una de las leyendas que se cuentan de esta antigua finca, es que cuando corría el año de 1910 y ya soplaban vientos revolucionarios en el campesinado de todo México, el entonces amo de la hacienda maltrataba a sus empleados, a los que tenía casi como esclavos.

Incluso, el día de la paga los humillaba arrojándoles, desde el balcón principal, las monedas al piso para que las recogieran.

Fue así que en una ocasión cuando el hacendado regresaba en su carruaje, luego de un largo viaje por Europa, los campesinos, molestos y envalentonados porque la Revolución ya había estallado en todo el país, bajaron del coche de caballo al déspota patrón y lo mataron a machetazos en la entrada de la hacienda.

Entonces, se cuenta que los verdugos, para robarle el dinero que traía, lo bolsearon, pero al hacerlo notaron que debajo del pantalón del muerto, éste tenía una cola de diablo, según cuentan personas mayores.

Una historia de amor con final fatal

Otra narración tenebrosa sobre esta finca, basada en una publicación del periodista Jorge Moreno, conocido investigador de lo paranormal en tierras de Mayab, es la que cuenta que cuando la hacienda estaba en su máximo esplendor, de pronto los dueños decidieron dejarla y abandonarla.

Los empleados que ahí trabajaban se ofrecieron para darle mantenimiento, pero los propietarios se los prohibieron, pues les dijeron que la casa estaba maldita.

El origen de esa maldición, decían, estaba relacionado con una pareja de enamorados que pronto contraería nupcias, pero en la época de las grandes haciendas, cuando aún se practicaba el "derecho de pernada", o sea, que la novia tenía que pasar su primera noche con el amo, entregándole a éste su virginidad.

 Sin embargo, esa bárbara costumbre no era practicada por el dueño de la hacienda de Cholul, pero su capataz, que estaba enamorada de la joven que pronto se desposaría, quiso hacer valer ese "derecho".

Unos días antes de la boda, la futura esposa fue a visitar a una amiga, que era la amante del capataz, y estando en casa de ésta la muchacha se sintió mal y tuvo un desvanecimiento, por lo que su anfitriona la acostó en una hamaca y salió por ayuda.

En ese momento llegó a la casa el capataz, quien aprovechó para abusar de ella.

Tras los hechos, la joven le contó todo a su futuro esposo, que estaba ebrio en ese momento celebrando sus últimas horas de soltero. Este, enfurecido, tomó su machete, fue a ver al capataz y lo mató. Sin embargo, cuando se le bajó la borrachera, arrepentido de su horrendo crimen, terminó ahorcándose en un árbol en los terrenos de la hacienda.

Se cuenta que los padres del suicida practicaban la brujería, por lo que maldijeron el lugar para siempre y entonces los empleados y la servidumbre empezaron a asegurar que veían el cadáver del novio colgando del árbol, o la fantasmal figura del capataz penando por la hacienda, además de que empezaron a ocurrir otras calamidades, como una gran baja en la producción de henequén que provocó la pobreza en todo el lugar hasta que sus dueños decidieron abandonarla definitivamente.

Estas son las escalofriantes historias que rodean la fantasmal construcción, pero ninguna está plenamente comprobada.

Rituales y brujería

Estas historias atrajeron a muchos grupos satánicos que realizaron ahí incontables rituales, hubo un tiempo que los pobladores del lugar tuvieron que montar guardia en el cementerio para evitar que estos practicantes del ocultismo robaran los cadáveres con los cuales realizaban sus actividades.

Aún así, se pueden ver por el lugar, restos de animales y huesos humanos, así como ropa de personas de todas las edades, regadas por el suelo.

Algunos curiosos que han decidido entrar a comprobar todo lo que ahí sucede, han presenciado una sombra que ronda alrededor de ellos, la cual advierten antes de verla porque se siente su fuerte y maléfica presencia, que los llama por sus nombres.

La Xtabay se aparece

Don Filomeno Poot Yam, oriundo de Yaxché Casares, cuenta que en sus tiempos de ejidatario pasaba casi a diario por la hacienda, y asegura que ahí se le apareció la legendaria Xtabay, y que despavorido corrió por el monte hasta llegar a su casa de paja, aunque afirma que en el trayecto la aparición le desgarró su camisa de cotín y le hizo unos arañazos en la espalda.

(Fuentes: Zocalo.com/leyendadeterror.com)

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