William Sierra/Mérida
Si hay algo que destacar de Piratas de Campeche es que nunca se va a rendir y en especial cuando se trata de enfrentar a Leones de Yucatán. Anoche, en el “Kukulcán Álamo” lo demostraron devolviendo la tranquiza igual, a punta de cuadrangulares, 9-4.

Pese al revés todo quedó igual en la cima con Yucatán arriba juego y medio sobre Tigres que volvió a perder con Diablos Rojos.

Ya sin oportunidad de pléiofs y más bien pensando en lo que se pudiera hacer para la siguiente temporada, en la que si mantienen la base tendrán mejor suerte, los bucaneros le hicieron pasar una mala jornada a uno de los mejores pitchers del circuito como lo es José Samayoa.

El sonorense no trajo secretos, acabó con abreviada apertura de tres entradas y dos tercios. Le anotaron seis veces, tras siete jits, engomó a dos y firmó par de pasaportes.

Olmo Rosario trajo la primera con elevado de sacrificio, en la primera, y aunque Yucatán igualó en la segunda con jit de Xavier Scruggs, el propio Rosario, de la misma manera, volvió a darle la ventaja a Campeche que en la cuarta tanda hizo explotar a Samayoa con cinco anotaciones, coronado por bambinazo con dos a bordo de Diego Madero, ya ante los envíos de Jonas Garibay.

Siguiendo con la tónica de poder, Asael Sánchez le pegó igual jonrón de dos carreras a Garibay, en la sexta.

Héctor Galván mantuvo a los melenudos con la cadena corta, pero el brazo se cansó y quedó a un aut del éxito. Por más que el alto mando le tuvo paciencia en la quinta, finalmente tuvieron que echar mano del relevo de Antonio Garzón (ganador) para aplacar a las fieras que dejaron la casa llena, no sin antes anotar tres veces, siendo la primera con salvaje jonrón por el central de Alex Liddi, su tercero en sendos juegos consecutivos.