William Sierra/Mérida
Si hay algo por el que será recordada estás últimas dos series entre Leones de Yucatán y Saraperos de Saltillo es por el poder demostrado.

Anoche fue Saltillo el que descargó tres bambinazos, incluido, uno con la casa llena, de Jorge “Chato” Vázquez, para devolverle la paliza a Yucatan, 12-4.

En lo que va de estas dos series, son ya 19 cuadrangulares disparados entre ambas novenas, tras los cuádruples de anoche de Vázquez, de Rainier Rosario, en la sexta, y Henry Urrutia, en la tercera.

José Samayoa no tuvo un arranque nada tranquilo, incluso al primer lanzamiento Juan Pérez le dio mayúsculo susto. Descargó un bombazo que parecía que la pelota no regresaría, pero Leo Heras la capturó pegado en la barda.

Ese fue como un aviso de lo que le iba a esperar al derecho en el mismo primer episodio. Sin conectar con mucha potencia, más bien chocándola, los saltillenses anotaron tres veces, tras combinarse un pasaporte y ligar cuatro incogibles, entre ellos biangular de Urrutia, quien en su siguiente turno, en la tercera, le volvió a ver la pelota a Samayoa, y de que manera.

Urrutia descargó un tablazo que desde que hizo contacto, la esférica alzó vuelo aporreando en los espectaculares del jardín derecho. Poco faltó para que la saque del parque.

Ese fue todo el daño que admitió Samayoa en cinco actos completos. Sólo un jit más le dieron, pero más que suficiente para el revés.

Del otro lado, el látigo de Kelvin Marte (ganador) mantuvo a raya a los selváticos, además de que contó con apoyo defensivo.

Las dos únicas veces que el dominicano Marte admitió par de incogibles, en la tercera y quinta, acabaron en anotación, remolcadas por Walter Ibarra y Jonathan Jones, respectivamente.

Ya con el juego definido, Saltillo añadió tres en la octava, y Yucatán dos al cerrar ese acto.