William Sierra/Mérida
Muy diferentes a la víspera, reencontrando a la ofensiva, conectando a la hora oportuna y con un Jesse Estrada eficiente en la loma, Leones de Yucatán hundió el galeón de Piratas de Campeche, 8-3, ayer en el “Kukulcán Álamo”.

Fue una victoria bien ganada, pero la pregunta es: ¿mantendrán está regularidad? También se confirmó que hoy podría incorporarse el italiano Alex Liddi.

Estrada tuvo un trabajo certero, de un comienzo dominador, sin pasar mayores apuros en los primeros cuatro episodios, hasta que en la quinta le pisaron el pentágono cuando le pegaron tres de los siete jits que espació en seis entradas y dos tercios.

Sencillo productor de Jay Austin marcó la salida de Estrada, retirándose entre aplausos y con su tercer éxito sin revés.

Andrés Ávila fue el encargado de retirar el último tercio con apoyo de un buen fildeo del antesalista Alán López, que le entró a un batazo difícil de Olmo Rosario.

Manuel Chávez trabajó la octava permitiendo la última carrera bucanera y Tony Amezcua retiró la novena.

Anoche, aprovecharon todo lo que les ofrecieron como cuatro yerros y la floja salida del estadunidense Josh Outman, expulsado de la loma tras tres episodios y un tercio con siete anotaciones.

De hecho, desde el primer acto los reyes de la selva tomaron la delantera al conseguir cuatro registros, producidos por sencillo de Yeison Asencio, doble de Leo Heras, elevado de sacrificio de José Juan Aguilar y por error del inicialista Fernando Pérez.

Apagado con el madero, Walter Ibarra lo hizo al explotar cuando coronó otro ataque, ahora de tres carreras, llevándose la barda del bosque izquierdo con José Juan Aguilar por delante, en el cuarto acto. Fue su primer bambinazo de la temporada.

Otro pecado del central Jay Austin permitió la otra anotación.

Y siguiendo en esa misma tendencia de desaciertos, Campeche sumó un cuarto pecado ahora del receptor Jesús Vega, al lanzar mal a la tercera cuando estaba Yeison Asencio en esa colchoneta para anotar sin problemas.