José Salazar/MÉRIDA
Actualmente, se calcula que cuando menos el 10 por ciento de la población adulta en Yucatán padece litiasis renal, es decir poco más de 200 mil personas.

Sin embargo, en los últimos años, se ha comenzado a ver casos de este mal en niños y de acuerdo con los estudios más recientes, la prevalencia pasó de 5.5 por ciento, por cada 10 mil niños menores de 16 años de edad, a 25.6 por ciento, por cada 10 mil.

Este incremento, de acuerdo con el doctor Gustavo Peniche González, urólogo pediatra adscrito al Hospital General "Dr. Agustín O’Horán" de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), se debe a diversos factores.

Entre ellos, mencionó la dureza del agua de la región, la alimentación, los índices de obesidad y sobrepeso en niños, así como factores genéticos de la raza maya.

El también especialista en Cirugía Pediátrica por el Instituto Nacional de Pediatría y la UNAM, entrevistado previo a impartir una ponencia sobre este tema en el marco del LXX Congreso Nacional de Urología, mencionó que la dureza del agua si bien es una de las causas de la litiasis infantil, no es la principal causa de esas formaciones en el riñón.

“Recientes hallazgos confirman la influencia de factores como los hábitos alimenticios, la falta de actividad física y la genética, entre otros. Se ha encontrado una estrecha relación del padecimiento con la herencia maya, lo mismo que con otros elementos”, explicó el médico.

En la alimentación, el exceso de sal, de calcio (en productos lácteos), de oxalato (presente en el chocolate y los refrescos de cola) y de proteínas de origen animal favorecen la formación de cálculos renales.

Por otro lado, la dieta pobre en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, también favorece la aparición de piedras.

Síntomas

La litiasis infantil, corresponde a la aparición en el riñón o vías urinarias de cálculos o piedras de minerales, habitualmente de calcio, las que se producen comúnmente por alteraciones metabólicas, malformaciones urológicas (obstrucciones de vías urinarias) o causas hereditarias, que originan problemas de manejo interno del calcio.

En niños mayores y adolescentes produce el cuadro típico del cólico, dolor en la zona lumbar que se irradia hacia la pelvis y los genitales, dificultad para orinar y presencia de sangrado por la orina, así como náuseas y  vómitos.

Los cálculos pequeños suelen expulsarse espontáneamente, con la micción. Los más grandes suelen necesitar tratamiento con litotricia (una técnica que favorece la fragmentación  del cálculo) o de cirugía.

 En caso de producirse litiasis de repetición, o si existen antecedentes familiares, es recomendable que el niño sea valorado por un especialista en nefrología infantil.