Gustavo Río Escalante nace el 7 de enero de 1880 y muere el 15 de diciembre de 1963. En 1896 recibe clases de violín de Cayetano de las Cuevas. En 1898 estudia en el Conservatorio Nacional de Música. En 1903 funda el Salón de Conciertos en Mérida y, en 1904, la asociación Bohemia Literaria. Allí estrena su primera composición “Tú vienes de la isla”.

En 1905 estudia canto en París y, después, en la Academia Santa Cecilia, de Roma. En 1911 es catedrático fundador del Conservatorio de Mérida.

En 1917 estrena su zarzuela “El collar de zafiros”, con libreto de Serapio Rendón. En 1920, con versos de NarciSo Souza, compone “Mujer arrobadora” y “Ámame siempre”. En 1921 funda una asociación ar tística de Canto. En 1923 estrena su Cuarteto número 1. En 1924 estrena su ópera “Kinchí” y, en 1928, su ópera “Xtabay”. Es au tor de los poemas coreográficos “Los aluxes” y “Conjuro trágico”. De 1944 a 1950 sus obras musicales “Vida campesina”, “1910”, “En el puerto”, “Sinfonía de las ranas” y “Campos de mi tierra”, son ejecutadas por la Orquesta Sinfónica de Yucatán, con dirección de Daniel Ayala.

En 1961 recibe la Medalla “Eligio Ancona”. Alfredo Tamayo Marín nace el 28 de febrero de 1880 y muere el 12 de julio de 1957. En 1995 escribe sus primeras composiciones musicales: “Cuando la noche tienda” y “Soñó mi mente loca”. En 1899 estudia en el Conservatorio Nacional de Música.

En 1912 se estrena su canto patriótico “Salve patria”. En 1917 el barítono Ángel R. Esquivel graba en Nueva York uno de sus temas más conocidos: “Soñó mi mente loca”. En 1919 el mismo tema lo graba el tenor Carlos Enciso, a dúo con el barítono Jorge del Moral. Ese año estrena en Mérida siete zarzuelas regio nales: “La culinaria”, “Cordele ros y lobos”, “La resurrección de Lázaro”, “El chechén”, “El rey rojo”, “El héroe Cauich” y “El in fluyente”. También son de su autoría las zarzuelas “El sueño de Alvarado”, “El vértigo de la gloria”, “El xoch”, “El cabecilla” y “Los diablos de Mérida”.

Como cantante hace giras por ciudades de México, Esta dos Unidos y las Antillas. Con la compañía de Esperanza Iris viaja a Sudamérica y en Buenos Aires es director-concertador del Gran Teatro Nacional. Allí escribe libretos de teatro musical y recibe como poeta varios trofeos, cinco medallas de oro y publica tres volúmenes de sus poemas. En 1921 regresa a México invitado por José Vasconcelos a dirigir el primer centro cultural para obreros y las misiones culturales. En 1924, es director del centro orfeóni co y, después, director de cul tura estética en Tamaulipas y Coahuila.

En 1926 compone el “Himno de Tamaulipas”. En la ciudad de México realiza trabajos para la XEW. En 1942 es director de la Escuela de Bellas Artes de Yucatán. Con letras de Ermilo Padrón López compo ne la canción “Qué triste está el cielo” y la clave “Las notas de mi lira”. En 1950 dirige en la XEFC programas de música clásica y de canciones vernáculas. Judith Pérez Romero le estrena “Dulce canción”.

*Investigador emérito de la Universidad de las Artes de Yucatán.