La incertidumbre sobre el regreso de los niños a las aulas fue despejada una vez más por el titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, al afirmar que todas las actividades previas al inicio del curso escolar sólo se darán cuando el semáforo esté en color verde. Es imposible abrir colegios, ya que, hasta la fecha, se desconoce la forma en que el Covid-19 infecta a los menores de edad. Muchos estudios especializados sobre el porqué en los infantes es más benévola la infección no muestran una explicación científica concluyente y los médicos tratan de sacar algunas conclusiones válidas sobre la inusual resistencia de los menores. 

Una de esas teorías apunta a que se debe a la diferencia que existe entre el sistema inmunológico de un adulto respecto al de un pequeño. El razonamiento indica: “A medida que la gente envejece, su sistema inmunológico se debilita y potencialmente se complica la respuesta inmune a las enfermedades", y citan como ejemplo a la varicela, que es más llevadera a una edad temprana, mientras que los adultos suelen sufrirla en formas más graves. Otra teoría es que los chiquillos están acostumbrados a constantes ataques de microorganismos nocivos y, ante la frecuente vulnerabilidad por otros coronavirus que provocan la gripe, esto hace que estén dotados de anticuerpos en la sangre que podrían servir de una especie de protección cruzada contra el SARS-Cov-2; ellos todavía cuentan con una carga más fuerte de anticuerpos recibidos a través de la leche materna. 

La realidad es mucho más cruda de lo que muestran las estadísticas, los niños sí corren riesgos por el nuevo coronavirus, ellos también pueden infectarse y contagiar a familiares y amigos de su edad, ya que algunos son asintomáticos y suelen tener molestias leves, pero también hemos visto a varios de ellos morir por coronavirus. Es importante que tratemos a los chavales mexicanos como población de riesgo, por lo que el regreso a la escuela debe tomarse como una decisión muy seria.  

En nuestro país, donde se manipulan a diario las cifras de contagios y muertes, los chicos parecen ser invisibles, muy pocos estados se atreven a revelar públicamente los datos de menores contagiados y fallecidos, entre ellos Veracruz que reportó este mes más de 127 contagiados y al menos 10 muertos entre 1 y 14 años; Puebla, con una alta tasa de incidencia que lo ubica en quinto lugar de menores contagiados, reportó más de 275 casos; Tabasco ronda los 300 contagios de infantes; en Coahuila ya se registraron 293 casos, el conteo en el Estado de México ya alcanza los 770 pequeños y la Ciudad de México se acerca a los dos mil menores infectados. Durango, con un buen manejo de la pandemia, reporta cerca de 100 contagios y cero muertes de críos. A nivel nacional la Secretaría de Salud federal reporta 109 fallecimientos y más de seis mil pequeños contagiados. Aunque se registra un bajo porcentaje de mortandad infantil, no son inmunes al virus. ¿En verdad la epidemia en México está bajo control para seguir con el semáforo naranja? 

 

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