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Otra tragedia conmocionó a la ciudad, falleció una joven de 18 años en Montes de Amé, una versión dice que fue suicidio y otra feminicidio. El feminicidio es el asesinato por razón de género y el suicidio el culmen de una enfermedad potencialmente mortal. Dice la voz del pueblo que quiere que la policía esclarezca los hechos, pero no escucha que la fiscalía en su dictamen dijo que no hay muestras de que sea un asesinato. Pero entonces, se crean los desgarradores chismes, se busca a un culpable dentro del duelo que contagia a la sociedad y, al novio de esta joven, lo tachan de matón y luego dicen que tiró su celular al monte ¿pero quién es la fuente? Después dicen que escapó del Estado, pero se refugia en su casa, la cual por cierto apedrearon mientras lo amenazaban de muerte en las redes sociales.

Me sorprende lo mal que puede andar el Gobierno para que haya tan poca fe en la policía. Pero me sorprende más la pobreza de valores que tienen algunos para poder sentirse capaces de enjuiciar y sentenciar, pues al señalar al novio, lo han matado con el dedo.

Es interesante que en ningún momento se ha presentado una prueba de que los dueños del departamento hayan huido o que el novio esté escondido, solamente existen las voces de unos padres en duelo y entonces nos agarramos de ahí, de su dolor. Estamos con protestas, pero puede ser que no tengan una raíz verdadera. Puede ser que por el dolor del duelo la familia crea que la hija no era capaz, pero la depresión es una enfermedad que a veces no avisa, pero ¿y si no había depresión? Entonces también estuvo su amigo asesino, el alcohol.

Por otro lado, también existe la posibilidad de que todo esté tapado, que realmente alguien la haya tirado, que los padres tengan razón, a final de cuentas cuando el río suena es que agua lleva ¿o quizá suena el chisme nada más? Las dos versiones pueden ser, pero no podemos ponernos de ningún lado hasta tener certezas. Por desgracia hay personas que aprovechan una calamidad para hacerse famosos, tanto familiares, como políticos; pero también hay personas que se esconden y pagan para tapar. ¿Cuál es la verdad? Aún no la sabemos, lo que sí sé es que no debemos de especular, la especulación lleva al chisme y ésta al deterioro social, al populismo y éste al asesinato, pues como ya dije, al novio ya lo han matado. A ninguno podemos defender, ni a la difunta, ni al novio, solamente a la justicia que en sus tiempos presentará pruebas, pues en casos como estos se requiere tiempo, ellos no van de chismosos.

Queda el otro asesino, el alcohol, que nuevamente muestra que mata y no solo de cirrosis. El alcohol es el mejor método silencioso para el suicidio, no es un camino a la diversión, es el rumbo al daño físico, psicológico, a las fracturas de parejas, a los divorcios, a la violencia familiar y a los accidentes. Nadie te obliga a consumirlo, no te lo achocan en la boca, cada quien lo bebe de manera consciente y cuando es indiscriminado se vuelve un pecado contra tu vida. No seamos asesinos, no juzguemos sin pruebas, no especulemos.

Esperemos a que la carpeta de investigación se dé a conocer y, luego, podremos analizar los vídeos, la evidencia y protestar o bajar la cabeza.

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