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MÉRIDA, Yuc.- La audiencia de juicio oral por el homicidio calificado de un reconocido director de orquesta ocurrido en noviembre pasado en esta ciudad, continuó durante los días 5, 6, 7 y 10 de agosto, con pruebas de testigos ofrecidos por los fiscales.

El miércoles 5 de agosto la audiencia se prolongó desde la mañana y hasta las 19:30 horas,  jornada durante la cual las juezas Fabiola Rodríguez Zurita, Nidia Celis Fuentes e Ileana Georgina Domínguez Zapata, integrantes del Tribunal 1º de juicio oral, escucharon los testimonios de dos implicados en el delito por encubrimiento, Wilberth Moisés C. C. Y Eufracio de Jesús C. E.

El primer implicado manifestó que ayudó al acusado, Rafael de Marco C. P. a ocultar el cadáver, mencionó que lo amenazó para que lo ayudara y señaló las circunstancias detalladas desde el día dos de noviembre, fecha en la que Rafael de Marco C. P. lo llamó vía telefónica para que lo ayudara a sacar un “bulto” y enterrarlo en un terreno baldío en Ciudad Industrial.

Los fiscales solicitaron la incorporación de placas fotográficas relacionadas con la casa del músico, denominado como lugar de los hechos y de la sábana que tenía cubierto el cuerpo, así como del vehículo que utilizaron para trasladarlo a un terreno baldío, mismas fotos que fueron puestas ante la defensa y el testigo.

Del mismo modo los fiscales mostraron  y solicitaron la incorporación de dos objetos materiales, que fueron un pico y pala, ambos con mango de madera. El testigo reconoció dichos  objetos como los utilizados para enterrar el cadáver en el terreno baldío.

El segundo testigo, Eufracio de Jesús C. E., también implicado por encubrimiento, mencionó lo que sabía en relación de los hechos. Del mismo modo le fue enseñado el pico y la pala y que el testigo reconoció.

Declaran testigos

El jueves 6 de agosto el Tribunal presenció dos testimoniales quienes fueron el denunciante, hermano del occiso, y la declaración de otro imputado relacionado con el encubrimiento.

Victor Daniel Luna Guarneros mencionó todos los métodos que utilizó para saber sobre el paradero de su hermano, en ese entonces, como desaparecido, la forma en que se comunicó con sus alumnos, como levantó la denuncia ante la Fiscalía y como realizaron una diligencia en el hogar de su hermano.

Le fue enseñada, mediante un evidenciador, la casa en la que ocurrieron los hechos, la cual reconoció como la misma en la que habitaba su hermano, así también le enseñaron las llaves de la misma que él entregó en la fiscalía cuando levantó la denuncia y la cual los fiscales solicitaron sea incorporada como prueba material.

El testigo número 4 fue Eduardo Enrique L. D., quien es imputado en el delito por encubrimiento. Él relató los hechos desde que se comunicó con el acusado el 2 de noviembre, mencionando su ubicación y cómo el procesado llegó al lugar a verlo, el tema de la conversación y  que le informó que había matado al maestro Luis Fernando, pero en ese momento no le creyó.

También declaró la forma en que Rafael de Marco C.P. le pidió ayuda para trasladar el cuerpo a un lote baldío de ciudad industrial, reconoció, mediante unas placas fotográficas, el auto que manejó, el cual era propiedad del ahora occiso.

Mencionó que Rafael le dio un iPad para que empeñara en Umán, mismo objeto que fue puesto a la vista y que reconoció, ya que tenía la etiqueta del lugar donde fue empeñado y su nombre, este objeto fue incorporado como prueba material número 4 y la prueba documental número 1 consistente en la boleta de empeño.

El testigo señaló a Rafael como la persona que le dijo que había cometido el delito, también habló sobre un viaje a la ciudad de México, en la que el acusado le invitó por su cumpleaños, así como de la presión y las amenazas que Rafael les hacía para ocultar los hechos y seguir sus instrucciones.

Tercer día de audiencias

El viernes 7 de agosto se desahogaron ante el tribunal 1º de juicio oral del Poder Judicial del Estado, tres testimoniales ofertadas por los fiscales.

El primer testigo corrió a cargo de la perito fotógrafa que habló sobre su papel que realizó el 18 de noviembre en las instalaciones de la Fiscalía del aseguramiento del vehículo que era propiedad de la víctima Luis Fernando Luna Guarneros.

Del mismo modo los fiscales solicitaron la incorporación de 15 placas fotográficas consistentes en el aseguramiento del vehículo, mismas que la perito reconoció al mostrárselas en el evidenciador.

El segundo testigo fue de un perito criminalista que, a petición del fiscal investigador, realizó el embalaje de objetos en fecha 22 de noviembre, manifestó que Wilberth le entregó una pala, un pico y una tarjeta.

Los fiscales le enseñaron 23 placas fotográficas, las cuales reconoció y describió de acuerdo al proceso que realizó para su embalaje, mismas que fueron incorporadas como prueba documental.

El tercer testigo, ofertado por la fiscalía, fue José Antonio P. C. Alumno del maestro Luis Fernando L. G. quien habló del último concierto de fecha 31 de octubre de 2014 que participó junto al maestro, y las pláticas que tuvo después con él mediante la aplicación WhatsApp. Dijo que le pareció rara la forma en cómo contestaba y mientras más pasaba el tiempo se preocupaba, por lo cual lo fue a visitar a petición de una llamada que realizó Víctor Daniel L. G. y al no encontrarlo fue a hospitales en su búsqueda.

La presidenta del tribunal decretó un aplazamiento para continuar el día lunes 10 a las 09:00 horas de la mañana para continuar con el desahogo de testimoniales, por lo que este día se desahogaron tres testimoniales más.

Declaran peritos 

Los fiscales ofrecieron la testimonial de una comandante de la policía ministerial, y en su declaración ante el tribunal, habló sobre el hallazgo del vehículo, propiedad de Luis Fernando Luna Guarneros, mencionó su participación el 17 de noviembre cuando encontró el vehículo, mientras realizaba labores de vigilancia en la calle 137 con 70 de la colonia San Antonio Xluch y Noho y su labor de acordonar el área.

El segundo testigo fue la perito criminalista que su testimonio versó sobre un acta de inspección que realizó el 17 de noviembre  en dicho domicilio, lugar donde encontraron el vehículo. 

La tercer testigo fue una perito criminalista que realizó una diligencia en las bodegas de la fiscalía al vehículo encontrado, describió su realización en la inspección así como el levantamiento de indicios que realizó.