Ante el deterioro de las zonas de manglares en Progreso y sus comisarías, autoridades buscan desarrollar planes y estrategias en favor de la conservación de estos espacios, los cuales lucen cada vez con mayores y menor cantidad de especímenes vegetales, debido, principalmente, al avance de las construcciones, la tala inmoderada y el arrojo de contaminantes líquidos y sólidos en el lugar.

Como muestra de las pésimas condiciones del mangle en el puerto, a simple vista, el follaje de las zonas habitadas que colindan con la ciénaga se ha visto fuertemente reducido en los últimos años, debido a la insaciable necesidad de los pobladores de Progreso y sus comisarías de conseguir terrenos sin costo, para construir sus viviendas.

De acuerdo con el titular de Zofemat, Ali Dib Muñoz, en los últimos años se han llevado a cabo trabajos de tala y destrucción de espacios vegetales, eliminando incontable cantidad de especies silvestres locales, entre las que se incluye el protegido mangle, al mismo tiempo, a fin de evitar ser descubiertos en la tala, se han realizado rellenos sobre los humedales para ganar terreno a la ciénega, a costa de la destrucción de los ecosistemas.

Dib Muñoz señaló que, en conjunto con estos actos, la contaminación por el arrojo de basura y desperdicios tóxicos, ha contribuido a esterilizar la zona, matando plantas y animales de forma incalculable, y disminuyendo la población de todo el ecosistema.

Actualmente, los más de 10 km que comprende el área habitada de Progreso, Chicxulub y Chelem, en lo que respecta a la ciénaga, han sufrido cerca de un 80% de daño de la totalidad de su vegetación silvestre, en relación a hace más de 10 años.