Avanza la recuperación de manglares en Yucatán
A dos años de iniciar el proyecto de restauración ya se ven los resultados
Nalleli Calderón/Mérida
A dos años de que especialistas de Pronatura Península de Yucatán, en coordinación con investigadores del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) Mérida, desarrollaron el proyecto “Restauración Ecológica de Manglares en la costa norte de Yucatán”, los humedales yucatecos presentan avances significativos de recuperación, informó el responsable del programa de conservación de aves de la asociación civil, Ernesto Gómez.
Precisó que el proyecto, obtuvo en 2017 financiamiento por alrededor de 3.5 millones de pesos del Acta de Conservación de Humedales de Norteamérica (Nawca por sus siglas en inglés) perteneciente al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos.
Resaltó que los problemas que más aquejan a los humedales son el aumento de la infraestructura carretera, las zonas de turismo y perturbaciones directas sobre el manglar por la entrada de vehículos, por mencionar algunos.
“Lo que nosotros hicimos fue trabajar con el Cinvestav, que tiene más de 20 años en temas de recuperación de estos ambientes que son muy difíciles, pues cada sitio tiene particularidades que tienen que ser medidas, probadas, analizadas para ver cuál es la mejor manera de recuperación”, explicó.
Detalló que se trabajó en cinco áreas naturales: la Reserva de la Biosfera de la Ría de Celestún, en una parte de Sisal de la Reserva Estatal del Palmar, en Yucalpetén, Progreso y Dzilam de Bravo, que son parte de la Reserva de Ciénegas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán, y en la Reserva de la Biosfera de Ría Lagartos. El área de influencia fue de 289 hectáreas.
En dichas regiones, puntualizó, se desarrollaron acciones de restauración para recuperar los flujos hidrológicos a través de crear canales a mano por especialistas capacitados en el tema.
“Esta parte es donde el Cinvestav reforzó los conocimientos de cómo hacer los canales, qué dirección seguir porque se hacen análisis microtopográficos, también de cómo van los afluentes; es un trabajo grande, extenuante porque se hace en el Sol, entre el agua y lodo, por lo que requiere una técnica muy particular”, detalló.