El sector comercio teme que llegue a su fin la temporada vacacional de forma anticipada, ante las recomendaciones de no ingresar a las playas del puerto de Progreso, debido a que ello reduciría la cantidad de gente que tradicionalmente llega al municipio.

Progreso ha emitido recomendaciones de no ingreso a las playas de la comunidad desde la tarde de este pasado lunes, debido a la presencia de especies marinas alteradas que huyen de la marea roja en la zona, lo que ha provocado, al menos, seis ataques a bañistas.

El empresario restaurantero y pesquero Esaú Velázquez Sosa, indicó que por desgracia la marea roja está impactando al puerto en dos de sus actividades más importantes: la turística y la pesquera.

Señaló que, desafortunadamente, en el tema pesquero las embarcaciones ribereñas son las más afectadas, ya que al no poder alejarse demasiado de la costa terminan sufriendo los estragos de la huida de los ejemplares de molusco de la zona.

Muchos hombres de mar consideran que la “pulpeada” ya se podría declarar concluida.

Por su parte, Xavier Cano, mesero de un conocido restaurante cercano al malecón, indicó que teme decaiga el comercio, por que los clientes de temporada se regresen a sus casas ante la presencia de las especies y posiblemente por la marea roja, ya que estos son principalmente “temporadistas” que disfrutan de sus casas de playa y que, al estar en el puerto, se convierten en clientes regulares durante las vacaciones.

En el tema turístico, Velázquez Sosa agregó que el arribo de especies contaminadas y los ataques que se han generado a las orillas de los malecones alejarán a los visitantes que llegan al puerto exclusivamente a pasar el día en el mar, lo que afectaría a vendedores ambulantes, pescaderías y comercios.

A los restaurantes la afectación llegará en caso de que los ocupantes de casas de playa decidan retirarse de la costa, consideró.

Negocios locales, como el de Cristina Pech, de Chicxulub Puerto, serán también parte de los sitios afectados por la presencia del agua roja en la costa ya que, según señaló la mujer, las ventas en general en todo el puerto podrían caer, ya que al no haber turismo para que puedan comprar
en estos sitios y que los pescadores locales tampoco tengan dinero suficiente, al final del día se pasaran tiempos muy difíciles.

Por su parte, el Comandante de la Policía Ecológica, Obdulio Mena Sánchez, indicó que el lunes por la tarde, tras recibirse los reportes de los ataques y atenderse todos y cada uno de ellos, se comenzó un proceso de exhortación a pie por parte de elementos de la Policía Ecológica, Policía Municipal y Policía Estatal en las playas del puerto, donde se concentraba la mayor cantidad de turistas.

Posteriormente se colocaron banderas rojas en ambos malecones para avisar a los paseantes sobre los riesgos de ingresar al mar, con el objetivo de que los visitantes tomen conciencia de no bañarse por la presencia de fauna agresiva.

Por su parte, desde la Policía Ecológica se indicó que las especies vienen huyendo de los estragos de la marea roja, por lo que llegan estresadas y desafortunadamente al toparse con los paseantes acaban reaccionando, no porque sean agresivas, sino porque están a la defensiva.

Aseguró que lo más recomendable es mantenerse alejado de estos animales para evitar cualquier tipo de riesgo.

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