Luis Fuente/Mérida

Encuentran culpable a Martin Medina Sonda por el asesinato de Emma Molina Canto. 

Los acusados Martín Medina Sonda y Juan Ramón Moreno Hernández fueron hallados culpables. El primero por feminicidio agravado y el segundo de homicidio calificado por su participación en el asesinato de Emma Gabriela Molina Canto, ocurrido el 27 de marzo de 2017, en el domicilio de la víctima en el fraccionamiento San Luis de la capital yucateca.

Después de un juicio que duró un mes, inició el 7 de agosto pasado, el Tribunal Primero de Juicio Oral emitió el fallo condenatorio por unanimidad, pero la juez y presidenta de este instancia, Fabiola Rodríguez Zurita, emitió un voto particular, ya que no estuvo de acuerdo sobre que la Fiscalía demostró que Medina Sonda trató de reanudar una relación de pareja, y quitó a Moreno Hernández el delito de homicidio calificado para reclasificarlo a homicidio simple.

Este Tribunal programó para el próximo día 12 la celebración de la audiencia de individualización de las penas a estos dos acusados.

En la audiencia celebrada este viernes en la sala 8 del Centro de Justicia Oral de Mérida, el juez relator, Niger Desiderio Pool Cab, leyó el fallo que resultó condenatorio para los dos acusados.

Señaló que este Tribunal privilegió las declaraciones del testigo protegido Rogelio César Reyes Barrueta, quien también participó en este crimen, pero la Fiscalía le concedió el criterio de oportunidad -que no se le formularan cargos-, a cambio de que delatara a sus coacusados.

El juez indicó que este Tribunal considero creíble el dicho de Reyes Barrueta, pues se concatenó con otros datos de prueba aportados por la Fiscalía que incluyó el GPS del teléfono celular del acusado Juan Ramón Moreno Hernández, que lo ubica en Mérida los días 26 y 27 de marzo de 2017, fechas precisamente cuando se llevó a cabo del asesinato de Emma Gabriela.

También se hizo lo propio con los teléfonos celulares de los sicarios tabasqueños Jonathan Mézquita Avalos y Oscar Miguel López Tovilla, quienes ya están sentenciados a más de 40 años de prisión, para acreditar que estuvieron en Mérida, tal y como relato el testigo protegido Reyes Barrueta.

Además, la parte acusadora exhibió los recibos de depósitos a cuentas de diferentes bancos, un total de 130 mil pesos, proporcionados por Reyes Barrueta para acreditar la planeación del asesinato de  Emma Gabriela.

Ligia Canto aseguró que se hizo justicia para su hija fallecida.

Pruebas 

El juez relator señaló que para sustentar la responsabilidad de Martin Medina Sonda, también se basaron en las declaraciones del testigo protegido Reyes Barrueta, quien aseguró que en varias ocasiones se entrevistó con este acusado en el Centro de Reinserción Social de Tabasco, sin registro, así como también se comunicaba con él por medio de un teléfono celular.

De esta manera, el Tribunal Primero de Juicio Oral dejó en entredicho la seguridad del Cereso de Tabasco, pues la defensa de Medina Sonda presentó al ex director, al jefe de seguridad y dos custodios de ese penal, quienes aseguraron que nadie puede ingresar sin registro y que no se permiten celulares a los internos.

El argumento de este Tribunal fue que uno de esos testigos dijo que no se permitían los teléfonos celulares a los reos para evitar que pudieran hacer mal uso haciendo llamadas.

Esto contradice el resto del testimonio pues aseguraron que ese penal tiene antenas para bloquear los teléfonos celulares.

Tambien indicó que los testimonios de Ligia Canto Lugo, denunciante y madre de la víctima, relataron la vida de violencia psicológica, económica, física y patrimonial que sufrió su hija Emma Gabriela durante 16 años, desde 2001 hasta 2017, que culminó con su asesinato.

Con esos argumentos el Tribunal Primero de Juicio Oral halló culpables a los dos acusados: A Martín Alberto Medina Sonda de feminicidio agravado y a Juan Ramón Moreno Hernández de homicidio calificado.

Justicia para Emma Gabriela 

Al término de la audiencia, Ligia Canto Lugo señaló que se hizo justicia no solo para su hija Emma Gabriela, sino para todas las mujeres que son víctimas de violencia en Yucatán.

Antes de la audiencia llegó un grupo de activistas, quienes intentaron entrar al Centro de Justicia Oral con mantas en apoyo a Emma Gabriela, pero los policías procesales no se los permitieron con base al artículo 58 del Código Nacional de Procedimientos Penales.

Entonces colocaron las dos mantas en los barandales de la explanada y minutos después llegó un grupo de batucada, que tocó varios minutos, como si estuviera en una fiesta, pero luego se retiró.