Yucatecos poco a poco dejan de 'creer' en el matrimonio
Advierten que el matrimonio ya no es prioridad en los proyectos de vida; ahora duran de uno a cinco años.
Cecilia Ricárdez/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- El matrimonio ya no es la prioridad en los proyectos de vida, afirman expertos en materia de relaciones de pareja, situación que observan en sus consultorios y que adquiere relevancia con los datos de la Encuesta Intercensal 2015, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Y es que las estadísticas del Inegi revelan que en Yucatán se registra un aumento de la población que vive en unión libre y, en consecuencia, existe una disminución de personas casadas.
En los indicadores destacan dos grupos: los matrimonios que duran de uno a cinco años, y aquellos de más de 21 años de casados, que representan el 29 y 18 por ciento, respectivamente.
Además, los registros revelan que ocho de cada 10 divorcios se disuelven en primer lugar por mutuo consentimiento; como segunda causa, por decisión unilateral, y en tercer lugar, por la separación por dos o más años, independientemente del motivo.
De acuerdo con datos del Registro Civil de Yucatán, en 2015 se documentaron 2375 divorcios, y hasta abril de este año se contabilizaron 870. Con base en la cifra del año pasado, se registraron casi siete divorcios al día en las oficinas de la dependencia.
Las consecuencias
En entrevista, el sociólogo, terapeuta y vicepresidente de la Red pro Yucatán, Víctor Chan, dijo que la educación en la familia impacta en la generación actual y siguiente, en cuanto a la forma en que perciben la convivencia marital y familiar.
Señaló que si no se propician los vínculos profundos entre las parejas y los hijos, el número de matrimonios seguirá a la baja, y las relaciones serán más frágiles.
Por su parte, la psicoterapeuta del Centro Renueva, Ruth Puerto, agregó que las tecnologías se suman a los factores que conllevan a la ruptura, porque la practicidad de la comunicación vía mensajería instantánea inhibe el uso de llamadas, la cual favorece la comprensión de las partes al escuchar el tono de voz y la respiración, elementos que ofrecen datos sobre el estado de ánimo de las personas.
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Ambos especialistas recomendaron una regulación del uso de dispositivos móviles en la relación, ya que en casos extremos conduce al Phubing, es decir, ignorar al otro por atender lo que sucede en el Smartphone, lo que provoca un vacío de atención y problemas de comunicación que podrían provocar que la pareja lo resuelva en relaciones virtuales en redes sociales. A esta práctica los psicoterapeutas lo ubican dentro del tipo de infidelidad emocional.
Víctor Chan destacó que el 15 por ciento de los casos que atienden son por problemas de pareja, y de este grupo nueve de cada 10 son mujeres, aunque admitió que en los últimos años los varones optan por la terapia para mejorar su matrimonio o noviazgo, incluso tiene registro de parejas de novios que desean resolver problemas antes de pensar en comprometerse y casarse.
Advirtió que con base al tipo de educación en valores de las relaciones personales entre pareja y familia, será el impacto en las siguientes generaciones; por ello identifica y coincide con las estadísticas del Inegi, que señalan el grupo cuyos matrimonios duran máximo cinco años y aquellos de más de 20 años de compartir una vida juntos.
Las parejas del futuro
Abundó que observa que entre los llamados “millenials”, jóvenes entre 20 y 35 años, tienen menos interés por un proyecto de vida que incluya el matrimonio y los hijos, ya que se enfocan en su faceta profesional y una calidad de vida en el retiro.
Evocó casos internacionales como el de Europa, donde este fenómeno viene de décadas anteriores y experimentan un costo social por la longevidad de su población y el actual interés de sus autoridades para promover que los jóvenes tengan hijos para “equilibrar” la pirámide demográfica.
Por su parte, Ruth Puerto opina en su experiencia cotidiana en las terapias de pareja y con base a sus estudios en el tema, que existen dos tipos de problemas, los solubles e insolubles, en el primer grupo están aquellos asociados con las manías personales, estrés laboral, dinero, entre otros, que tienen solución.
En el segundo grupo se ubican los que atentan contra la integridad y dignidad de las personas, en esta parte ubica causales de divorcio, pues considera que el resto de los conflictos se pueden trabajar juntos o en terapia sin llegar a la ruptura definitiva.
Los terapeutas señalaron que tener latente la opción “B”: el divorcio, cuando no hay claridad de las partes sobre la valoración de sí mismos y de sus parejas, así como de un proyecto de vida juntos, influye a que consideren la disolución del matrimonio.
A esta alternativa se le agrega el elemento legal, ya que en México, y desde 2013 en Yucatán, existe el divorcio sin causal o divorcio exprés.
Admitieron que es válida la elección de las personas respecto al tipo de relación que desean llevar; sin embargo, recomendaron fortalecer los lazos de los padres también en su papel de parejas, con un acento en el respeto, el amor, la manifestación del mismo y el compromiso, para que sea el ejemplo de vida que aprendan los hijos.
Los Divorcios
- De acuerdo con datos de la Encuesta Intercersal 2015 del Inegi, en 2014 se documentaron mil 792 divorcios, de los cuales 1491 fueron por mutuo consentimiento, 236 por voluntario unilateral, 28 por separación por dos o más años, independientemente del motivo, y el resto por otras causas.
- Separación en la religión católica. Desde el año pasado, para dar seguimiento a las nuevas disposiciones decretadas por el Papa Francisco en materia de divorcios, el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Yucatán aplica las modalidades de nulidad matrimonial breve y gratuita.
- No obstante, seguirá la modalidad de ordinario, el cual resuelve el proceso en un año y tiene un costo de siete mil pesos, y con la entrada en vigor de la nueva categoría, será gratuito, y se resolverá en máximo dos meses.