MÉRIDA, Yuc.- El “golpe al bolsillo” familiar de los yucatecos por las alzas de precios a bienes y servicios básicos registrados al cierre del segundo bimestre de 2017 fue calificado como “el peor en los últimos siete años” por el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

A la par de este dato, según el reporte mensual de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, el salario de los trabajadores reportó en abril una disminución de 1.80 por ciento, la mayor pérdida del poder adquisitivo desde febrero de 2009.

En conferencia de prensa, el vicepresidente de relaciones institucionales del IMEF, José Silveira Bolio, precisó que las alzas que más afectaron la economía local tienen una causa precisa: los energéticos, en especial por los incrementos en gasolina y electricidad.

Dio a conocer las cifras correspondientes a la inflación del Estado al cierre de abril pasado, resultados que se acercan al seis por ciento de inflación, un punto por arriba de la media nacional, indicadores que se pueden constatar en las alzas a los insumos de la canasta básica. En este sentido, Mérida es una de las ciudades con una tasa de inflación más alta registrada desde 2009.

“Los precios de la canasta básica, según datos del seguimiento de mercados de la Sagarpa, han registrado cambios cada semana, uno de los productos donde se ha visto una mayor variación en los precios ha sido en el aguacate y el limón; el primero inició el año a 40 pesos el kilo y alcanzó los 90 pesos, y el segundo de estar en 30 pesos bajó hasta seis pesos”, indicó.

El panorama

• Silveira Bolio destacó que el pronóstico de la inflación en el Estado para el cierre de año es de 5.6, dato todavía elevado a lo que se visualizó a comienzos del año y que se espera se estabilice cuando se pacten las negociaciones entre Estados Unidos y México con el Tratado de Libre Comercio.